Ocampo, Coah.- En pésimas condiciones se encuentra el inmueble de la Plaza de Toros, desde que se construyó hace más de 50 años no se ha rehabilitado y el burladero y toda la estructura se encuentra deplorable, señaló Jaime Muza, habitante.

Desde los años 60’s que se construyó la Plaza de Toros no se le ha dado mantenimiento, administraciones pasan por la Presidencia y nadie ha buscado la manera de remodelar el lugar, hoy en día se ha convertido en un peligro para los asistentes y para los jinetes, porque el burladero cuenta con madera podrida y en mal estado.

Dijo que se realizan eventos y se obtienen recursos económicos pero la plaza se encuentra en mal estado, el Municipio es quien organiza eventos pero no le invierte en reparar el lugar.

“ “Hasta las gradas se encuentran pandas, la madera del ruedo está podridas y hasta los jinetes corren riesgo de ser atacados por el animal cuando tratan de protegerse, el toro puede brincar y romper las rotaciones de madera”, señaló.

El habitante comentó que las autoridades municipales deben de prestar atención a esta problemática que se ha registrado en este lugar, los baños están abandonados, las cajas de electricidad se encuentran al descubierto y la cerca estaba a punto de caer.

Ignora Alcaldesa si hubo rodeo o eran prácticas

No se otorgaron permisos para llevar a cabo el evento del rodeo de toros, donde el animal embistió a uno de los jinetes y le provocó algunas fracturas y lesiones en su cuerpo, el día de hoy se citará a la persona encargada de la Plaza de Toros y al organizador para aplicarles una sanción económica, anunció la alcaldesa Laura Mara Silva Fernández.

Las autoridades de Protección Civil ni de Seguridad Pública fueron notificadas del evento donde se accidentó el joven, los amigos y conocidos del jinete prestaron la ayuda para trasladarlo de inmediato al Centro de Salud.

La Alcaldesa comentó que el Municipio no recibió ninguna solicitud de permiso para realizar el evento que se registró el sábado a las 14:00 horas en la Plaza de Toros, pero comentó que probablemente eran prácticas porque los jóvenes se encontraban montando a la bestia, mientras que otros dos jinetes permanecían en el ruedo tratando de calmar al toro.

Sin embargo, se investigará qué sucedió en ese momento cuando Alejandro Salazar fue embestido por el animal, pues las autoridades municipales no tienen información al respecto, porque los fines de semana los jóvenes practican y hasta el momento no se han autorizado eventos.