Piedras Negras
Por
Armando Valdés
Publicado el viernes, 12 de septiembre del 2025 a las 04:09
Piedras Negras, Coahuila.- Inaugurada desde hace 55 años en el sector norte de la ciudad, la zona de tolerancia se niega a morir a pesar de las situaciones que ese sector ha vivido en estos últimos años.
Anteriormente el sector del vicio se encontraba en el barrio conocido en la actualidad como “San Judas”.
Sin embargo el crecimiento de la colonia Mundo Nuevo llevó a las autoridades a designar un nuevo lugar para la zona de tolerancia.
El lugar que ahora está ubicado desde 1970 sobre la calle Padre de las Casas, cercano a la orilla del río Bravo.
Actualmente la zona de tolerancia sigue abierta con dos locales, cuyos propietarios siguen manteniéndose.
Los famosos tacos Laredo que sigue deleitando a las personas que acuden principalmente el viernes y sábado a degustar la comida.
Otro de los locales que aún sigue en pie es el Silencio Bar, cuyo nieto del propietario original comenta que aún llegan algunas personas a ingerir bebidas embriagantes.
“ El local es mío, por lo que no se paga la renta, solamente la luz, agua y otros gastos que se tienen”, dijo.
El nuevo concepto de “zona dorada” acabó con la zona de tolerancia, el concepto por el cual se había creado.

La zona de tolerancia vivió desde sus inicios para lo que fue creada, un lugar de esparcimiento para los adultos.
Para aquellas personas que salían de trabajar de las grandes empresas y maquiladoras, podían disfrutar los shows e ingerir bebidas embriagantes a cualquier hora del día.
El sector estaba abierto para la comunidad a la hora que fuera.
Desde un principio se instaló una cárcel preventiva debido a que las riñas al calor de las copas, era el pan de cada día y no pasaba de ahí.
Se registraron en el interior de las cantinas un homicidio en los años noventas y dos más en el exterior de negocios del sector.
Posteriormente la zona de tolerancia siguió trabajando de forma normal, pero en ese entonces el crimen organizado que prevalecía en la ciudad comenzó a cobrar cuotas y a hacerse cargo del lugar.
Siguió de forma normal hasta que las autoridades de nueva cuenta tomaron el control de la ciudad.
Fue entonces que el alcalde de Piedras Negras, Fernando Purón, ordenó que en el sector del vicio se retiraran los “tubos” y un nuevo horario comenzó a funcionar.
Entre protestas de los cuando menos 50 locatarios, entre propietarios y arrendatarios, siguió funcionando hasta las 4 de la mañana.
Las cantinas, los centros de baile, para lo que realmente fue creado el sector del vicio, seguían trabajando de forma normal.
Este ambiente provocó que se viera con otros ojos para otros nuevos propietarios de bares que comenzaron a instalarse y que llevó a su fin a la zona de tolerancia.
El desplome principal del sector inició cuando bares como Mr. Boom, el Nuevo Cairo y otros antros para jóvenes se instalaron a la entrada de la zona de tolerancia.
Los cobros de estacionamiento, de entrada a los bares como cover, cambió el viejo concepto de la zona de tolerancia.
Hicieron discotecas que competían con las instaladas en la marcha urbana y estas se aprovechaban del cierre de las 4 de la mañana para que muchas jovencitas llegaran a la “zona dorada”.
Principalmente en el Mr. Boom la presencia de menores de edad embriagadas sin medida y con consecuencias graves.
El desmantelamiento de una casa de citas ubicada recientemente en la colonia El Cenizo y donde se mantiene una investigación por parte de las autoridades de un grupo especial de Saltillo del Centro de Empoderamiento de la Mujer, donde menores de edad eran llevadas para prostituirse y ser mostradas en grupos de Whatsapp de forma indecente.
Con relación a la “zona dorada”, el reporte de venta de drogas, violación de horarios, así como accidentes automovilísticos con personas fallecidas, provocó que el nuevo gobierno de Jacobo Rodríguez tomara medidas más drásticas que afectó a los antiguos locatarios de la zona de tolerancia.
El cierre a las 2 de la mañana para todas esas discotecas que cerraban a las 4 de la mañana afectó a los viejos bares de la zona de tolerancia que trabajaban al modo antiguo y con desventaja para los nuevos bares.
Las protestas no se hicieron esperar ante la administración municipal de los propietarios de esa mal llamada “zona dorada”, pero el alcalde fue firme y el cierre quedó a las dos de la mañana.

Los propietarios de los antiguos bares como El Cactus, El 54, El Silencio, entre otros, resultaron afectados.
Hoy las propiedades de esa zona ya casi en ruinas son vendidas debido a que los amantes de lo ajeno encuentran en ese lugar la manera fácil de sacar objetos que están ahí como luces, aparatos de sonido, muebles y otras cosas.
Se espera que el sector del vicio vuelva a ser como hace 55 años, respetando las reglas como siempre lo había hecho.
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