Ciudad de México.- Antonio Rosique se ha convertido en uno de los personajes más queridos de la televisión mexicana, ya no solo de deportes, sino del medio del espectáculo también, por su gran labor en Exatlón.

Con gran carisma y mucha emoción, Rosique ha dejado olvidado un poco el futbol por el exitoso reality show, aunque una vez que este acabó, está de vuelta en México y desde ya, ha dado de que hablar con algunas increíbles y divertidas confesiones.

Y es que este fin de semana, en charla con Javier Alarcón, Antonio confesó que padece un problema visual con el que ha lidiado varios años.

Al contar la historia de su apodo ‘Manos de Gasero‘, Toño dijo que es daltónico y que le cuesta mucho trabajo distinguir colores y el contraste con ellos.

Este tema ya había sido tocado en modo de broma durante la serie que en 2014 grabó en el marco del Mundial de Brasil y en donde varias escenas las tuvo que hacer sus sus clásicos lentes.

¿Por qué le dicen ‘Manos de Gasero’?

En esta misma entrevista, Rosique contó la historia de su peculiar apodo, que tanto Christian Martinoli y Luis García se han encargado de popularizarlo.

La anécdota detalla un exceso de jugó de zanahoria que le pigmentó la piel color naranja y sus manos de gran tamaño, que sus dos compañeros en Azteca no dejaron pasar para burlarse de él.