Ciudad de México.— La actriz Violeta Isfel sorprendió al revelar que durante las grabaciones de la telenovela juvenil ‘Lola, érase una vez’ (2007-2008), su relación con Eiza González no fue cercana en un inicio.

En entrevista reciente, Isfel compartió que, por aquellos años, la intérprete de Lola mantenía cierta distancia con ella y que incluso llegó a sentir rechazo. Sin embargo, con el paso del tiempo y las circunstancias que ambas enfrentaron en la industria, aquella distancia se convirtió en una relación de respeto.

Eiza González y Violeta Isfel en ‘Lola, érase una vez’

La producción de Televisa, emitida entre 2007 y 2008, marcó el debut protagónico de Eiza González en la televisión mexicana. La historia, inspirada en Floricienta, rápidamente conectó con el público adolescente y le otorgó visibilidad a todo el elenco. Violeta Isfel, quien interpretaba a Martina, un personaje antagónico, recordó que en ese periodo la convivencia con González no fue sencilla.

“ En esa época, Eiza no me quería mucho”, admitió Isfel, al recordar que la diferencia de personalidades y la presión de la producción generaron cierta frialdad en el trato entre ambas.

Violeta Isfel recuerda su convivencia con Eiza González

La revelación se dio durante una conversación en el programa Faisy Nights, transmitido el 26 de agosto de 2024. Ahí, Isfel explicó que su primer acercamiento con González estuvo marcado por la falta de afinidad. Sin embargo, aclaró que aquella distancia no derivó en conflictos abiertos, sino en una relación fría y distante dentro de los foros de grabación.

Además, en ese momento Violeta Isfel atravesaba entonces una etapa compleja en su vida personal y profesional. Había enfrentado maternidad a temprana edad, además de un panorama incierto en su carrera artística.

La actriz confesó que las dificultades económicas y la presión por mantenerse vigente en la industria incrementaban el nivel de tensión en sus proyectos.

Cuando se integró a ‘Lola, érase una vez’, esperaba obtener un protagónico, pero finalmente recibió un papel secundario. Esa situación, relató, hizo que sus primeras interacciones con González no fueran del todo cercanas.

Violeta Isfel y Eiza González así cambió su relación

El distanciamiento entre ambas comenzó a cambiar gracias a la presencia de un compañero: Omar, miembro del elenco, quien ayudó a acercarlas. Según Isfel, el vínculo que González desarrolló con él facilitó que se suavizaran las tensiones y permitió que se generara un ambiente de mayor confianza entre todos.

“ Después se enamoró de Omar. Omar y ella hicieron una conexión bien padre y ahí se entendieron muchas cosas”, recordó la actriz.

A partir de ese momento, Isfel y González comenzaron a tener diálogos más personales. En una de esas conversaciones, la hoy estrella de Hollywood le confesó sentirse abrumada por la presión del medio artístico y la expectativa que implicaba encabezar un proyecto televisivo a tan corta edad.

“ Es que no entiendo cómo lo logras, la presión es muy grande”, relató González, según recordó Isfel. Ante ello, la actriz de Atrévete a soñar respondió con empatía: “Mami, no sé yo tampoco, pero tú puedes”.

Orgullo por la carrera internacional de Eiza González

Con el paso del tiempo, la relación entre ambas actrices evolucionó. Hoy, Isfel reconoce sentir orgullo por la carrera que González ha consolidado en Estados Unidos, donde ha participado en producciones como Baby Driver (2017), Godzilla vs. Kong (2021) y la próxima serie de Netflix The Three-Body Problem.

“ A mí me dio mucho orgullo y me ha dado mucho orgullo verla tan triunfante”, declaró Isfel, quien destacó el esfuerzo, la disciplina y la determinación que llevaron a su excompañera de telenovela a convertirse en una figura internacional.

Retos personales de Violeta Isfel

Durante su adolescencia, Violeta Isfel atravesó una etapa marcada por dificultades familiares y económicas. En varias entrevistas, la actriz ha relatado que creció en un ambiente complicado y que desde muy joven tuvo que asumir responsabilidades que no eran comunes para una adolescente. Su entorno familiar estuvo marcado por carencias, lo que la llevó a buscar la independencia laboral desde temprana edad.

A los 16 años, Isfel enfrentó uno de los mayores retos de su vida: la maternidad. Se convirtió en madre de su hijo Omar cuando aún no había terminado de consolidar sus estudios ni su carrera artística. Esta situación implicó un enorme esfuerzo, ya que tuvo que combinar el cuidado de su hijo con las audiciones y sus primeros trabajos en televisión, mientras lidiaba con las críticas sociales y los prejuicios que enfrentan las madres jóvenes.

Al mismo tiempo, su vocación por la actuación se convirtió en un motor para salir adelante. En su adolescencia se inscribió en el Centro de Educación Artística (CEA) de Televisa, donde comenzó a formarse profesionalmente. Sin embargo, la presión por sostener a su hijo y demostrar su talento en una industria competitiva hizo que aquellos años fueran particularmente intensos.