Quedó a seis votos el regreso del Fondo Minero, desaparecido en el sexenio de López Obrador, con el cual Coahuila recibía cerca de 250 millones anuales para los municipios involucrados en la extracción. Entre quienes cerraron la puerta a esa posibilidad están los senadores de Morena por Coahuila: Cecilia Guadiana, Luis Fernando Salazar y Alfonso Cepeda; votaron en contra. La propuesta para revivir el Fondo fue de la zacatecana Geovanna Bañuelos, senadora del PT. El único voto coahuilense a favor fue del priista Miguel Ángel Riquelme… Vaya ironía: los que presumen defender al pueblo minero le echaron tierra al fondo que más lo beneficiaba.
Bajo ‘rating’
Por cierto, el autoproclamado “diputado del pueblo”, Antonio Flores Guerra, no trae buen ‘rating’ en la región Carbonífera. Carboneros, transportistas, mecánicos, llanteros y comerciantes lo señalan como responsable del estancamiento económico. Les queda claro que por su pleito con la CFE, la liberación de los contratos de compra-venta del mineral se atoró.
Tony litigó con amparos y a través del diputado Ricardo Mejía Berdeja —a quien, aseguran, trae de “chalán”— tras quedar fuera de la repartición de contratos.
Aunque la adjudicación se liberó el 8 de octubre, el dinero no fluye y la economía regional está colapsada. La molestia es generalizada. Veremos cómo le va en su intento de reelegirse en el ’26.
Pugnas ajenas
La designación de consejeros electorales en Coahuila está en pausa por la división interna del INE y las pugnas entre el grupo de la consejera presidenta Guadalupe Taddei y el resto. Los consejeros Dania Ravel y Martín Faz señalaron a la comisión de Vinculación, encabezada por Jorge Montaño —aliado de Taddei—, por retrasar la publicación de los resultados de las entrevistas con los aspirantes, lo que provocó que algunos consejeros alegaran falta de tiempo o información para decidir. El plazo vence el viernes y la resolución deberá tomarse, les guste o no. En la misma incertidumbre están otras 16 entidades.
Fuera de protocolo
El diputado local morenista Antonio Attolini no pierde oportunidad de llamar la atención, incluso en ausencia. La escena fue durante el Parlamento Juvenil: no estuvo presente, pero su protagonismo se notó a distancia.
Los jóvenes parlamentarios se tomaban la foto oficial con los legisladores cuando un desconocido irrumpió en el salón y se acomodó. Era un colaborador de Attolini, enviado a posar en su lugar. La escena no pasó inadvertida entre los estudiantes y sus familias.
Por cierto, a la sesión tampoco acudieron los diputados Antonio Flores Guerra, del PT, y la panista Edith Hernández Sillas.
La espinita…
Qué tan desocupada —o atareada en las tradiciones, según se quiera ver— anda la secretaria de Cultura, Esther Quintana Salinas, para ir a calificar un concurso de altares de muertos en la Academia Interamericana de Derechos Humanos. En una de esas suma experiencia y se apunta también para el certamen de carros alegóricos del 20 de noviembre o la competencia de piñatas cuando lleguen las posadas.
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