Piedras Negras, Coah.- Gallero de corazón, padre, esposo e hijo amoroso y dedicado, es como recuerdan a Alberto Fernández Ritchie, un hombre que se caracterizó siempre por ser un excelente ser humano.

Quienes lo conocieron, enfatizan en señalar que lo puedan decir es poco acerca de Betín, como le decían de cariño desde pequeño, luego de llevar el mismo nombre de su padre.

Hijo del matrimonio formado por don Alberto Fernández Cadena y la señora Zulema Ritchie de Fernández, quienes le dieron dos hermanos a los que adoraba, Alejandro y Zulema.

Nació el 4 de enero de 1976 en Piedras Negras, Coahuila, y estudió su escuela primaria en el Colegio México.

La secundaria y preparatoria, la realizó en Eagle Pass, para luego continuar sus estudios en el Austin Community College District.

Fue en Piedras Negras, su tierra natal, la frontera que le vio crecer y donde conoció al amor de su vida Sofía Góngora, con quien contrajo nupcias el 15 de mayo de 1999.

De ese gran amor, nacieron sus hijos Sofía, Alexia, Analía y Betito, quienes fueron su adoración desde el primer momento y hasta el último día.

Al ser el nieto del famoso gallero Alberto Fernández Cárdenas “La Manzana”, continuó la dinastía, y Betín llegó a ser un reconocido criador de aves de pelea a nivel nacional e internacional, poniendo en alto el nombre de su natal Piedras Negras.

Por más de 20 años fue peleador de gallos campeones del Derby a nivel nacional, de hecho el Derby Intercontinental subió en su página una condolencia lamentando su partida.

“Que en tus aves de combate prevaleza tu valor y tu confianza, de lo que fuimos testigos todos los que te conocimos. En paz descanse”, indica el sitio.

Su pasión siempre fue el rancho y los gallos, pero sin dejar su familia, ya que en todo momento buscó estar con ellos.

En las redes sociales son muchas las personas que con tristeza lamentan su fallecimiento, luego de que abruptamente se le fue la vida, no pueden creerlo.

Muchos tratan de recordarlo como era, con esa alma buena y noble, con esa gran sonrisa que le caracterizaba.

“Fue un gran ser humano”, destacan sus familiares de Saltillo que llegaron al darle el último adiós, así como de otras ciudades que han acudido al funeral.

Hay amigos y galleros de muchas partes que también han llegado a Piedras Negras a solidarizarse con la familia de Betín y a despedirse de su amigo.