Múzquiz, Coah.- Familiares, amigos y mineros despidieron ayer a sus compañeros caídos durante el accidente ocurrido el pasado domingo en la mina La Encantada, en sepelios que por separado se realizaron por la tarde, uno con misa de cuerpo presente en la parroquia de Guadalupe, otro en la Santa Rosa de Lima y uno en la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días; finalmente los trasladaron hasta su última morada, en el panteón Santa Rosa de esta ciudad.

El cuerpo de Manuel Alberto Colunga Oñate, de 23 años de edad, fue velado en su domicilio en calle Matamoros 1114 del barrio El Porvenir y ayer se realizó la misa de cuerpo presente a la 1:00 de la tarde en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, para posteriormente ser trasladado al panteón municipal Santa Rosa.

Entre los deudos y amigos ayer en el sepelio de Colunga Oñate (qepd) se apreció a trabajadores de la mina La Encantada, quienes comentaron que tras el accidente la empresa cerró temporalmente, lo que les permitió ayer viajar a ellos a Múzquiz para estar presentes en la despedida de sus compañeros que cayeron en el cumplimiento de su deber.

Fue a las 6:00 de la tarde cuando el cuerpo de Waldemar García Pérez, de 24 años de edad, fue trasladado de su domicilio, ubicado en la colonia Las Lomas, callejón El Atascoso, rumbo a la iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, donde se realizaría la ceremonia de despedida y posteriormente fue también trasladado al panteón Santa Rosa.

El último de los sepelios fue a las 5:00 de la tarde y correspondía al de Jesús Alberto Sánchez, de 37 años de edad, quien fue velado en la capilla de Funerales García y la misa para pedir por el eterno de su alma se celebró en la parroquia Santa Rosa de Lima, para después llevarse a cabo la despedida final, también en el panteón Santa Rosa.