Saltillo, Coah.- Tensión, hermetismo, y sobre todo silencio se vivieron la noche de ayer en las inmediaciones de la sala de Emergencias del nosocomio en donde fueron atendidos los tripulantes de la avioneta que se estrellara en el Parque Industrial de Ramos Arizpe.

Desde la llegada de los primeros dos accidentados, elementos de seguridad del hospital se mostraron renuentes al arribo de los medios de comunicación en el lugar, obstruyendo incluso el paso de los mismos paramédicos.

Conforme más unidades médicas iban llegando, y el número de familiares y compañeros de los sobrevivientes; así como de las autoridades, un ambiente de cautela fue apoderándose del lugar, llegando a convertirse la comunicación, en un simple intercambio de cuchicheos, por medio del cual los datos fluían.

Finalmente la cuenta se cerró en cinco personas sobre las cuales la atención de decenas de personas ajenas a ellos se cernía, en espera de información sobre sus generales.

Tanto el estado de salud como las identidades de los involucrados en el accidente se dieron a conocer poco a poco, a medida que los minutos transcurrían, siendo las autoridades estatales y ministeriales quienes colaboraron para tal efecto.

Con rostros desencajados todo aquel civil que llegaba al lugar en búsqueda de sus seres queridos entraba por las puertas de la sala de emergencias, esperando lo peor, a pesar de que se sabía que se encontraban con vida.

La noticia del traslado de los accidentados al extranjero, sin embargo, sólo confirmó la gravedad del hecho ocurrido en el cielo de la región el cual se suma a la lista de percances aéreos sucedidos alrededor el Aeropuerto Plan de Guadalupe.

Con quemaduras en 90 por ciento de su cuerpo

Con graves quemaduras en casi la totalidad de sus cuerpos, cuatro de los cinco involucrados en el accidente aéreo ocurrido la noche de ayer en Ramos Arizpe, fueron trasladados de urgencia a un nosocomio privado ubicado en Saltillo.

Una tras otras las ambulancias iban llegando al nosocomio privado, ubicado al norte de Saltillo, en donde personal médico ya esperaba a los trasladados para que recibieran las atenciones adecuadas por parte de los galenos.

Los cinco afectados del accidente aéreo acaecido la noche de ayer en Ramos Arizpe fueron trasladados, por los vehículos del Heroico Cuerpo de Bomberos y de la Cruz Roja local.

El secretario particular de Emilio Bichara, Rafael Reyes Flores murió en las primeras horas de hoy.

Poco después, en la entrada de Emergencias se congregaron autoridades estatales, ministeriales y federales, para recabar datos de los lesionados, de los cuales cuatro eran reportados como graves.

El menos afectado en el percance fue Antonio Moreno Martínez, cuyos signos vitales eran reportados como estables quien sólo vio afectado el 30 por ciento de su cuerpo, siendo su rostro el que recibió la peor parte.

Emilio Bichara, presentaba quemaduras en el 100 por ciento de su cuerpo, siendo éstas de primer grado, mientras que en el 50 por ciento son de segundo grado y las más graves, las de tercer grado, en el 30 por ciento de su humanidad.

Se reporta también que todos los involucrados pudieron salir por sus propios medios, de los restos del vehículo en el que viajaban, haciéndolo a gatas, a excepción de Moreno Martínez, quien salió caminando.

Finalmente aparecieron en el sitio la Delegada de la PGJEC, Guadalupe Toca Zavala, y el Procurador de Justicia, quienes tras una breve estancia en el nosocomio se trasladaron al lugar de los hechos para conocer la situación general del accidente.

En el centro médico permaneció el agente del Ministerio Público Alejandro Orta, quien tomó conocimiento del accidente, para dar pie a la investigación al respecto, que hasta el momento apunta haber sido causada por una falla mecánica en la avioneta.