China.- En ese país, la multa por matar a una persona puede ser mucho menor que pagar las facturas médicas.

En la provincia China de Hubei, la Policía ha arrestado a un hombre acusado de asesinar a una niña de 9 años después de atropellarla, en un intento por evitar pagar una cuantiosa indemnización, informa el diario South China Morning Post. Según los medios locales, el sospechoso habría vendido también sus órganos.

La menor había sido reportada como desaparecida el pasado 25 de noviembre, y su cuerpo fue encontrado más tarde cerca de la aldea donde ella vivía. Un testigo dijo a la Policía haber visto a un hombre metiendo en su automóvil a una niña y llevándosela. Además proporcionó detalles del vehículo y su matrícula, lo que ayudaron a dar con el responsable del asesinato.

El hombre fue arrestado y esta semana ha confesado a la Policía haber asesinado a la menor. El conductor también ha admitido que atropelló accidentalmente a la niña y que temía afrontar las posibles facturas médicas, por lo que llevó a su víctima hasta un campo de cultivos, donde la mató y arrojó el cadáver.

De acuerdo con la legislación de China, los conductores que atropellen a una persona tienen que indemnizar a sus víctimas. Pero por los casos que impliquen lesiones graves o invalidez, los culpables tienen que pagar las facturas del cuidado de por vida, mientras que la indemnización por muerte puede ser mucho más pequeña y única.

El padre de la niña ha exigido a las autoridades la pena de muerte para el acusado. Por su parte, medios internacionales reportan que el conductor también extrajo los órganos de la menor y posteriormente los vendió.

Esta semana, el hombre fue arrestado en su casa – en la localidad de Shaling- y confesó haber matado a la pequeña. Según su testimonio, el conductor reveló que la atropelló por accidente y que se asustó al no poder cubrir los posibles gastos médicos.

Fue por eso que se llevó el cuerpo hasta un campo de cultivos, la asesinó y arrojó el cadáver a los pastizales. El medio The Mirror publicó además un escalofriante detalle: habría vendido sus órganos.

La familia de la víctima exigió al gobierno que le dictaran la pena de muerte. Pero todavía no se confirmó la fecha del juicio ni una posible condena.