Ciudad de México.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, lamentó, de nueva cuenta, la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París, y refrendó el compromiso de su país por reducir 22 por ciento las emisiones contaminantes para 2030, y 51 por ciento la de gases de carbono.

En un panel interactivo, en el marco del evento “Alemania y México: Socios en el Camino Hacia la Industria 4.0 y la Formación Dual 4.0”, acompañado de la canciller alemana, Angela Merkel, el mandatario mexicano dijo que el país trabaja también para cuidar su biodiversidad.

“Somos un país privilegiado en términos de biodiversidad”, expresó, al recordar que México cuenta con variadas especies de flora y fauna “como muy pocos países los pueden tener en cantidad y en tamaño”.

“Aquí en México se concentra el 10 por ciento de la biodiversidad que hay en todo el mundo”, anotó el titular del Ejecutivo Federal, quien ratificó el compromiso que tiene su gobierno para seguir trabajando a favor del cumplimiento de los acuerdos, “más allá de los compromisos de otras naciones”.

Tras atestiguar, junto con Angela Merkel, la firma de diversos instrumentos de cooperación entre México y Alemania, Peña Nieto respondió un par de preguntas relacionadas con el Acuerdo de Paris, y con el tema educativo, relacionado con una visión dual de ambas naciones.

En materia educativa, señaló que el proceso que Alemania tiene, de formación dual, sin duda ha sido un gran referente para México, por lo que se decidió adoptarlo a partir del compromiso que hizo su administración para transformar la educación.

Dijo que la transformación se ha instrumentado a través de distintas políticas públicas, y de una reforma estructural en la materia, que está orientada a tres aspectos, el primero de los cuales es poner acento en la infraestructura educativa, para que sean de mayor calidad y condiciones óptimas.

Apuntó que para eso se está haciendo una inversión “sin precedente”, para arreglar, modernizar y rehabilitar escuelas que se encontraban muy deterioradas en el país, lo que va a permitir llegar a 2018 al menos al 40 por ciento de las que se encontraban con mayor deterioro.

Indicó que esos planteles ahora tendrán espacios dignos y en los cuales participa la autoridad educativa y los padres de familia, para definir en que invierten los recursos que se le asignan a cada escuela.

Manifestó que el segundo elemento central, y el más importante, es la preparación y capacitación de los docentes, y el hecho de que ahora se está en un proceso de evaluación de los maestros tiene como propósito asegurar que estén debidamente preparados y formados para transmitir conocimientos.

Aclaró que no se trata de un proceso sancionador, porque da múltiples oportunidades a los docentes, pues si no se aprueba el examen, hay oportunidad de volver a presentarlo, luego de haber estado en un proceso de capacitación y preparación, y premia el mérito de cada maestro con un estímulo económico.

Añadió que el tercer elemento de la reforma educativa es el contenido pedagógico, y sostuvo que el cambio vertiginoso que se tiene en materia de conocimiento, no puede llevar a que el aprendizaje se agote en las aulas.

“Tenemos que enseñar a las nuevas generaciones a que aprendan a aprender, que el conocimiento que adquieran en su tránsito por la escuela no quedará agotado. Más bien hay que enseñarles cómo mantenerse actualizados en el conocimiento, y por eso este cambio pedagógico”, explicó.

Consideró que de esta manera, los “frutos” de la reforma educativa se verán quizá en un mediano plazo, “pero sin duda habremos de advertir una mayor calidad de la educación a partir de esta reforma transformadora”, remató.