Saltillo, Coah.- La Batalla de Puebla”, en una versión moderna y deportiva, será librada de manera encarnizada por dos poderosos ejércitos que buscarán derrotar al enemigo con todas las armas a su alcance.

Los “generales” Orlando Sánchez, de Saraperos, y Alfonso “Houston” Jiménez, un viejo conocido de la afición saltillense, han preparado su estrategia para ganar la primera batalla este martes. La pregunta está en el aire ¿al final, quién ganará la guerra?”

El Estadio Hermanos Serdán, localizado en la calzada Ignacio Zaragoza, será el escenario donde se librarán las dos primeras batallas. El sudor, como sangre, correrá sobre los rostros de los jugadores, que sólo buscarán la victoria. No habrá piedad ni clemencia para el enemigo. Nadie pedirá ni dará cuartel.

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Édgar Ramírez Salazar, gerente general de los Pericos de Puebla, asegura que la lucha por el campeonato de la Liga Mexicana de Beisbol será como una “guerra” entre amigos y directivas que se aprecian y respetan, sin embargo, no se atrevió a nombrar al posible vencedor. Desde su punto de vista, los verdaderos ganadores serán los aficionados, que gozarán de una pelota de calidad con la entrega de los equipos.

Puebla tiene puestas sus esperanzas en los lanzadores Andrés Meza, con récord de 10-5 y 4.58 de promedio en la temporada regular y que en playoffs deslumbra con un 3-0 y 2.66 de porcentaje de carreras limpias, además de Lorenzo Barceló, con marca de 11-5 en la temporada, con 3.65 de promedio, y que en la recta final registra 2-0, con un bajísimo 1.61 de promedio.

La tercia de miedo la completa Omar Espinosa, con récord de 11-4 en la temporada regular y que en playoffs marcha con 1-0, y un aceptable 4.542.

“Todos ellos son ganadores de 10 o más juegos en la temporada regular”, subraya, al señalar que en el bullpen hay tranquilidad con el relevo de José Cobos, que se colocó como el líder de preparadores en toda la Liga, mientras que Luis Ramírez brinda confianza a los directivos y a la afición con su distinción como líder en salvamentos.

“En el bateo tenemos a gente como Luis Mauricio Suárez y René Reyes, que se encuentran entre los mejores bateadores en playoffs; está el caso de Serafín Rodríguez, que son muy contundentes con el bate y le han dado mucha profundidad al equipo en el ataque”. Por si fuera poco, los Pericos cuentan con Willis Otáñez, campeón de bateo, con .393, quien sufrió una lesión al final de la temporada y se perdió los últimos 15 juegos, pero ya está listo para repartir cañonazos a diestra y siniestra. Sobre Saltillo, el gerente general de los Pericos reconoce su poder a la ofensiva y su solidez en el pitcheo.

“Es un equipo muy competitivo. Con un pitcheo muy fuerte, con gente que ha sabido mostrarse en la postemporada y en el bateo igual, tienen gente de mucha jerarquía.

ASÍ LOS VEN

Juan Luis Hermida Uzcanga, reportero de “El Sol de Puebla” y quien cubre los juegos de Pericos, afirma que la afición está metida de lleno con el equipo, que llega a la Final después de 24 años.

“El deseo de todos es ser campeón y acabar con la hegemonía que ha mantenido Saltillo en los últimos enfrentamientos sobre el equipo en postemporada” Analiza a Pericos y afirma que es un equipo balanceado a la ofensiva y defensiva: “A lo mejor no hay muchos jonroneros, pero son bateadores que saben poner la pelota en juego dirigidos por el ‘Houston’ Jiménez, que ha sido un aporte principal para motivar a sus muchachos”.

Con el conocimiento que le brinda la cobertura diaria del Puebla, destaca que hay fortaleza en el pitcheo abridor, aunque Guadalupe Pérez es impredecible con su marca de 7-6, mientras que el relevo intermedio es el talón de Aquiles y el mánager se las debe ingeniar para mantener los resultados.

En los últimos innings José Cobos es el preparador confiable y Luis Ramírez, venezolano, es garantía para salvar los juegos. “Si el pitcher abridor llega a la séptima entrada, el ‘Houston’ ya no se preocupa porque sabe que en la octava tiene a Cobos y en la novena a Ramírez”.

El equipo poblano fue el único de la Liga que inició y terminó la temporada con los mismos extranjeros, lo que indica la acertada decisión de la directiva.

Desde su punto de vista, la serie terminará en seis juegos, aunque no se arriesga a nombrar al ganador.

“Está muy poderoso Saltillo, es un equipo predestinado, se las vio duras para calificar en la última semana; después levantarse de un 3-1 con Diablos, ahí demostró de qué está hecho y de lo que puede hacer.

Es un equipo balanceado, con un pitcheo respetable… sobre todo ya se quitaron la paternidad de los Sultanes”.

“Imagínate cómo va a llegar un equipo que se levanta de un 3-1, elimina al mejor de la división y después deja fuera al que había sido su ‘coco’ a lo largo de la historia en playoffs. A ver quién los frena”, concluyó.