Estados Unidos.- Según un estudio de la Case Western Reserve University, tus ingresos no solo influyen en tu estado emocional y en tu calidad de vida, sino que también son un factor clave para ser feliz. Eso sí: hasta cierto punto, según los economistas. Estos son los cinco factores por los que, según el estudio, tu situación económica puede hacerte feliz.

Con dinero puedes vivir como quieras

Si tienes suficiente dinero, puedes vivir la vida que realmente quieres vivir. Irte de vacaciones a donde quieras, comer con los amigos, comprar tantas cosas como desees… Todo aquello que, a fin de cuentas, forma parte de la felicidad de cada uno.

Eso sí: los expertos recuerdan que no vivimos para trabajar sino que trabajamos para vivir.

Tener dinero te permite ahorrar según te venga en gana y no por obligación

Si cuentas con dinero de sobra —y no solo con aquel que necesitas para subsistir—, tienes la sensación de que puedes hacer más cosas. Además, de esta forma puedes escoger si deseas ahorrar más o menos dinero, todo sin sentirte obligado, dice el estudio.

Tener dinero te ayuda a ganar experiencia en la vida

Con él, las posibilidades de viajar —y por lo tanto de aprender— y de conocer nuevas personas, son enormes. Te permiten alcanzar sueños y cumplir aquellos que hace mucho que persigues.

El dinero te da la posibilidad de ayudar a los demás

Se suele decir que eres feliz cuando haces feliz a los demás. Cuando más dinero tengas, más podrás permitirte ayudar a aquellos que te importan.

El dinero hace que no te estreses con tus finanzas

Está claro que con el dinero tienes cubiertas cosas básicas como un techo, comida o diversión. Sin embargo, también está claro que la felicidad es algo que está más allá de las cosas materiales. Disfrutar de una buena cantidad de fondos hace que te sientas seguro.

Si tienes un buen colchón de dinero cuando pase algo que no esperabas, hará que no te estreses. Te sentirás seguro de ti mismo. Más que aquellos a los que les resulta difícil llegar a fin de mes.

Varias investigaciones aseguran que 75 mil dólares al año es la cantidad que hace feliz a la mayoría de personas.

A medida que nuestros ingresos aumentan hasta llegar a esta cantidad, la sensación de felicidad se hace más y más grande. Sin embargo, superada esa suma dicha sensación cada vez está menos presente, lo que significaría que solo necesitamos ‘mucho’ dinero para ser feliz y no ‘muchísimo’ dinero para serlo más.