Leticia Espinoza | Edith Mendoza | Saltillo, Coah.- El Obispo de Saltillo criticó la forma en cómo el Gobierno federal ha ventilado y exhibido el caso de Édgar Jiménez Lugo, “El Ponchis”, el niño que han acusado de ser sicario, pues dijo se trata de un menor al que se le han violado sus derechos, empezando por la confidencialidad que debe tener su proceso.

Fray Raúl Vera López afirmó que el menor, que está protegido por la Convención Internacional de los Derechos de los Niños, y su captura abre el espacio para cuestionarse ¿quien tiene mayor culpa él o la sociedad que ha hecho de él esto?

“Ese niño tiene protegidos sus derechos; la administración de la justicia para menores habla de cómo los pueden amedrentar para que acaben acusándose de delitos que no cometieron… y desde el momento en que ya lo exhibieron, el niño tiene derecho a la confidencialidad en su proceso porque es un niño que ni si quiera alcanza a entender todo lo que está haciendo”, sostuvo.

Vera López externó que hoy se desconfía de los mecanismos de justicia del país y advirtió que no se pude hacer con el niño lo que se quiere, pues dijo es increíble lo que se ha dicho del menor:

“De que tamaño es la maladad que puede tener una criatura que ni siquiera conoce la vida… Quién tiene mayor culpabilidad, él o la sociedad que ha hecho de él esto, por qué lo tratan con esa morbosidad, es una cosa horrible y hoy nos damos cuenta que es son producto de nuestra sociedad” sentenció Fray Raúl Vera López.

Alarma en núcleo familiar

Miembros de la Iniciativa Privada consideraron que el caso del joven sicario recientemente detenido, debe ser una llamada de atención para las autoridades, las familias, y la sociedad en general, “en que debemos de poner más atención en los niños y adolescentes que en estos momentos pueden ser presa de personas que los tratan de introducir, en acciones ilícitas”.

Francisco Flores Pineda, presidente de la Coparmex, reiteró que esto nos da una pauta clara de la desintegración en la que se encuentra el tejido social.

“Quiere decir que el problema de seguridad tan fuerte que tenemos se está gestando desde los hogares. Lo que nos dice es que la lucha no sólo es contra los capos, sino que algo tenemos que hacer en los hogares para que se integren, que los niños tengan lugares de esparcimiento, educación y otras alternativas”, dijo.

Hizo énfasis en las circunstancias en las que hoy se encuentran las familias donde tanto el padre como la madre se ven en la necesidad de incorporarse al mercado laboral, convirtiendo a los menores en potencial “materia prima” para la delincuencia.

Por su parte, Raúl González González, líder de los comerciantes organizados, calificó como lamentable el que a edades tan tempranas se den este tipo de conductas, hay que ver todo el antecedente del entorno familiar y social en el que se desenvolvió.

Subrayó que se trata de sólo un caso el que ha salido a la luz, “pero seguramente tenemos muchos más casos de niños y adolecentes que en este momento están atravesando esta situación tan negativa”

“Que nos sirva para reflexionar, que estemos conscientes de la situación en la que estamos viviendo, para que hagamos mejor énfasis en la educación de nuestros hijos. Es una muestra muy desagradable de la situación que estamos viviendo en nuestro país”, comentó.