Nueva York.- Las papas fritas o a la francesa, como muchos las conocen, son un antojo que se puede combinar con cualquier tipo de salsa o condimento, pero lo mejor de todo es que tienen un precio accesible. Esta última característica dejó de ser algo primordial para el restaurante Serendipity3, donde se venden las papas fritas más caras del mundo.

El precio de este alimento superó al de cualquier competidor, por lo que obtuvieron el récord Guinness. Sin embargo, no es tan común como se piensa. El detallado proceso y los ingredientes con los que están preparadas es lo que aumenta el valor de las papas fritas.

Las Crème de la Crème Pommes Fries es el nombre que le dieron los chefs Joe Calderone y Fredrick Schoen-Kiewert, quienes utilizan papas Chipperbec, creadas específicamente para freír, ya que es una variedad con piel más fina, contiene cantidades reducidas de almidón y absorben menos grasa.

El proceso de cocción comienza con un blanqueado en champaña Dom Perignon, junto con un vinagre de Ardenas de Champagne francés J. LeBlanc, hasta que las papas se suavizan. A continuación, se fríen dos veces en grasa de oca, un tipo de pato cuyas propiedades del tejido adiposo son igual de beneficiosas que el aceite de oliva, pero brinda un sabor a nuez, según informa el chef Schoen-Kiewert.

El paso siguiente es sazonar con sal y aceite de trufas negras provenientes de Umbría, Italia y, después, agregar más de estos codiciados hongos en pedacitos y en una salsa que se desborda sobre los tubérculos, para aumentar el sabor.

Además de trufa, la salsa contiene queso, elaborado con crema de ubre orgánica, mantequilla y un queso suizo Raclette, de Gruyere, envejecido durante tres meses, así como un toque de oro comestible de 23 quilates.

El precio de esta obra de arte gastronómica tiene un módico precio de 200 dólares, lo que equivale a cuatro mil pesos mexicanos. El costo de este platillo hizo que el restaurante Serendipity3 granara el décimo récord Guinness.

Otros que han causado revuelo son un helado de cien dólares, casi dos mil pesos mexicanos, la taza de chocolate más caliente del mundo y una hamburguesa cuyo costo se acerca a los 300 dólares, es decir, seis mil pesos mexicanos.

El restaurante tiene un estilo de arte pop, una corriente artística que inspiró a muchos talentos después de la Segunda Guerra Mundial, hasta su culminación, cerca de la década de los ochenta.

Al igual que este movimiento, los alimentos de este lugar tienen una idea de elitismo y consumismo, al ofrecer productos extravagantes, tanto en concepto como en precios. También es un sitio que atrae a personas de la farándula y, por lo tanto, a fanáticos que buscan estar con sus celebridades favoritas.

Un ejemplo de esto, es la creación de una línea de helados que incluyen una versión conmemorativa de la famosa serie de 1994, Friends, cuyo sabor es de café y chocolate, o el remix de galletas y crema publicitado con la imagen de Selena Gómez.