Nacional
Publicado el lunes, 30 de junio del 2025 a las 16:59
Ciudad de México – En México, la pobreza es, en muchos casos, un destino casi ineludible. Siete de cada diez mexicanos nacidos en condiciones de pobreza permanecen en ella, lo que subraya la urgente necesidad de implementar políticas públicas que promuevan la movilidad social a través de una verdadera igualdad de oportunidades. Así lo advirtieron organizaciones sociales este lunes.
Según el “Informe de Movilidad Social en México 2025: la persistencia de la desigualdad de oportunidades”, elaborado por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), un alarmante 73% de las personas que nacen en el 20% de los hogares más pobres del país no logran superar su situación de ingresos. Este panorama refleja un estancamiento en la movilidad social, es decir, la capacidad de los individuos para mejorar su posición socioeconómica con respecto a la de sus padres.

El estudio del CEEY enfatiza que esta condición de origen se perpetúa entre generaciones, lo que hace imperativo el diseño de políticas públicas enfocadas en la igualdad de oportunidades. “Se presenta evidencia de por qué los factores fuera del control de la población mexicana determinan su trayectoria de vida: desde los recursos económicos y la educación de sus padres, hasta el lugar de nacimiento y el género de las personas”, explicó Roberto Vélez Grajales, director ejecutivo del CEEY y coautor del informe.
La desigualdad se manifiesta de manera geográfica: mientras que en el norte del país el 37% de las personas nacidas en el quintil más bajo de recursos económicos no logran superarlo, esta cifra se eleva al 64% en el sur. En los estratos económicos más altos, la movilidad social es más baja para las mujeres (47%) en comparación con los hombres (53%).
El informe destaca que el 48% de la desigualdad económica en México se debe a la desigualdad de oportunidades, ubicando al país entre las diez naciones con mayor disparidad de este tipo de entre 50 a nivel internacional.

Un hallazgo crítico del estudio es que “la educación sigue sin ser un motor de movilidad social para los mexicanos”. Solo una de cada diez personas cuyos padres tienen educación primaria o menos logran alcanzar estudios profesionales. En contraste, aquellos con progenitores con estudios profesionales tienen siete veces más probabilidades de lograrlo. Esto significa que tres de cada cuatro personas con padres que solo cursaron primaria no logran siquiera completar la secundaria, que es la escolaridad promedio del país.
Los autores del informe concluyen que para revertir esta situación es fundamental que las políticas sociales y educativas integren un enfoque de movilidad social, adaptándose a factores como la condición de género, el origen económico, el nivel educativo y las diferentes regiones del país.
Notas Relacionadas
Más sobre esta sección Más en Nacional
Hace 6 horas
Hace 6 horas
Hace 6 horas
Hace 6 horas
Hace 7 horas
Hace 8 horas
Hace 10 horas
Hace 10 horas
Hace 11 horas
Hace 11 horas
Hace 11 horas
Hace 13 horas