Expansión | Ciudad de México.- Los “gustitos” de los mexicanos le representan ingresos nada despreciables al fisco. Productos como cerveza, licores, cigarros, refrescos, comida chatarra y juegos con apuestas están gravados en México con el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que va de 20 y hasta 160% incluido en su precio final.

Por ejemplo, la cerveza, la bebida alcohólica que más incide en el consumo de los mexicanos, está gravada con un IEPS de 26.5 por ciento. Por cada botella de esta bebida de 355 mililitros con un precio promedio de 15 pesos, se pagan 3.90 pesos de impuestos.

En tanto, los cigarros se gravan con 160% de IEPS. Por ejemplo: por una cajetilla de 20 piezas, que en promedio cuesta 50 pesos, se pagan 31.25 pesos de impuestos, por lo que el precio solo del producto es de 18.75 pesos.

Por ese IEPS, el SAT recaudó 151 mil 335 millones de pesos, fue uno de los pocos ingresos tributarios que crecieron en 2017 al reportar un aumento en su recaudación de 6.4% frente a 2016, considerando la inflación.

Este tipo de impuestos tiene el objetivo de frenar el consumo de productos nocivos para la salud, no obstante, estos se siguen consumiendo aunque suban de precio o tengan una fuerte carga tributaria, por lo que se les considera productos inelásticos, explicó Enrique Velderrain, socio del despacho fiscal Velderrain, Sáenz y Asociados.

Al tener este propósito, esos recursos tendrían que destinarse a programas para prevención de enfermedades como diabetes, tabaquismo y obesidad, esta última relacionada con el consumo de alimentos chatarra y refrescos, refiere la organización El Poder del Consumidor.

El Presupuesto de Egresos de la Federación para este año refiere que el gasto programable para el ramo 12, competente a salud, es de 122 mil 557 millones de pesos; 28 mil 778 mdp menos que lo recaudado por los impuestos a estos “gustitos” y 51 mil 208 millones menos que lo que se prevé recaudar en 2018 por IEPS a este tipo de productos.

Cabe destacar que a partir de 2014 se gravaron con ese impuesto los alimentos con alta densidad calórica como pan dulce, galletas y botanas, también las bebidas saborizadas como refrescos y jugos
concentrados.

Previo a esta aplicación, la recaudación por IEPS, distinto a combustibles, generaba 2.9% de los ingresos tributarios totales: al cierre de 2017 generó el 3.9 por ciento.