Ciudad de México.- Isabel Ramos, herida el 16 de enero durante una balacera en el Club Blue Parrot, en Playa del Carmen, fue víctima de negligencia médica, denunciaron sus allegados.

En una queja presentada ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Quintana Roo, acusaron que Ramos permanece en coma inducido debido a una cirugía mal practicada.

“Estamos en un proceso legal en contra del Hospital General de Playa del Carmen porque el estado de salud en que ella se encuentra es a consecuencia de una mala cirugía que le practicaron.

“Es negligencia y omisión de cuidados especializados”, informó en entrevista Diana Maldonado, amiga y cuidadora de la víctima.

Según su relato, Ramos ingresó al hospital el 16 de enero, donde le realizaron una cirugía de abdomen para retirarle una bala; asimismo, le enyesaron la pierna izquierda, en la que recibió un impacto de bala.

“La pierna, así como llegó llena de arena y sangre, así se la enyesaron y estuvo durante diez días en el hospital con la bala adentro”, aseguró Maldonado.

El 26 de enero, Ramos ingresó a cirugía para retirarle la bala en su pierna; horas después, Maldonado recibió el reporte médico de que la paciente estaba en estado crítico, ya que había perdido mucha sangre y sufría convulsiones.

La joven permaneció cuatro días en un coma inducido, pero al despertar continuó con convulsiones severas que obligaron a los doctores a inducirle nuevamente el coma. Después de dos tomografías y un electroencefalograma, los doctores le diagnosticaron epilepsia.

El viernes fue trasladada al Hospital Regional de Alta Especialidad en Mérida, Yucatán, donde se encuentra estable. Aunque desde el miércoles despertó, los doctores la mantienen sedada debido a que presenta temblores incontrolables.

Mario Enrique Hernández, director del Hospital General de Playa del Carmen, negó las acusaciones.

En conferencia de prensa, explicó que la paciente ingresó desde el 16 de enero con dos heridas de entrada y salida, así como con un orificio de entrada a nivel de muslo izquierdo.

El 26 de enero fue intervenida quirúrgicamente para colocarle un clavo centromedular; la atención médica que recibió Ramos estuvo a cargo de especialistas certificados y conforme a las normas oficiales vigentes, afirmó Hernández.

“Tras su recuperación presentó crisis convulsivas, por lo cual fue necesaria la valoración por el servicio de medicina crítica, donde se le detectó un estatus epiléptico de causa aún en estudio”, explicó el director del nosocomio.