El domingo pasado un tráiler sin frenos se llevó de encuentro a 10 vehículos en el tramo denominado Los Chorros en la carretera 57; esta vez cinco personas murieron. Según se dijo, el tráiler responsable se quedó sin frenos y por consecuencia embistió a los vehículos que estaban varados en el tráfico, por consecuencia de una volcadura de otro tráiler ocurrida horas antes en la citada carretera Puerto México – Ojo Caliente, precisamente a la altura del tramo tristemente conocido como Los Chorros, con dirección a Saltillo.

Pobladores de las más de 50 comunidades aledañas a dicha autopista, como lo son Arteaga, Saltillo y Galeana, Nuevo León, que comúnmente transitan por esta vialidad, exigen a toda autoridad un alto a los accidentes en ese tramo de la carretera 57, en el cual según la Fiscalía estatal coahuilense durante el año 2021 se registraron 170 percances, con 11 víctimas mortales.

Desde ese día los ciudadanos inconformes han tenido que dilucidar profundamente sobre quién o quiénes son los verdaderos responsables de esa vía carretera, ya que cuando tratan de reclamar al Estado, este de manera inmediata los direcciona a la Federación, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la cual a su vez, avienta la responsabilidad a Caminos y Puentes Federales (Capufe) que es un organismo público descentralizado del Gobierno federal, con personalidad jurídica y patrimonio propio, que se suponía opera y da mantenimiento mayor y menor a los caminos y puentes federales, pero el cual al momento de responder, sin empacho, adjudica la responsabilidad al Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).

¿Y qué es el Fonadin?

El 7 de febrero de 2008 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que se ordena la creación del Fideicomiso Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), vehículo de coordinación de la Administración Pública Federal que maneja la inversión en infraestructura, principalmente en las áreas de comunicaciones, transportes, hidráulica, medio ambiente y turística, y que auxiliará en la planeación, fomento, construcción, conservación, operación y transferencia de proyectos de infraestructura con impacto social o rentabilidad económica, de acuerdo con los programas y los recursos presupuestados correspondientes.

Ante tan extrema disyuntiva, y con el único animo de tratar de aclarar este panorama tan complejo, intentaré desentrañar esta madeja de presuntos responsables carreteros a fin de dar con quien por lo menos en la ley deberá responder por todos estos graves daños ocasionados por la mala construcción de este tramo carretero, así pues empezaré por traer la clasificación más básica encontrada en la ley orgánica de las carreteras.

Las carreteras en México se clasifican en federales, que están a cargo de la SCT; estatales, construidas por los gobiernos de los estados (ambas son gratuitas); y autopistas de cuota, administradas por un consorcio denominado Caminos y Puentes Federales (Capufe), que recauda los recursos provenientes del peaje, que son reinvertidos en el mantenimiento de las autopistas. Cabe mencionar que algunas de las autopistas manejadas por Capufe se encuentran entre las más caras del mundo.

Por lo anterior, ahora sabemos que Los Chorros pertenece a la clasificación de las autopistas, de ahí que su nombre sea, la autopista Los Chorros… Continuará.