Saltillo, Coah.- Con una trayectoria de 44 años en la docencia, siempre frente a grupo, desde escuelas primarias rurales, secundarias en otros estados, hasta llegar a impartir materia en el Tecnológico de Saltillo, la Normal Superior y la Universidad Autónoma de Coahuila, el Profesor Álvaro López López, se dice sumamente satisfecho de su trabajo y aportación a la educación.

Entrevistado en el segmento ‘Maestros que dejan Huella’ del Noticiario ‘Despega con Chuchuy’ de TELE SALTILLO, nos comparte que fue feliz en todas sus etapas y que todas las disfrutó muchísimo: “inicié en escuelas rurales en General Cepeda, luego impartí en secundarias, fui feliz en la Normal Superior, entre puros maestros, pero también en la ciencia y tecnología en el Tec, y ni que decir del área del pensamiento como en la Escuela de Trabajo Social y la Facultad de Filosofía de la U A de C”.

Asegura que “todas esas etapas fueron muy interesantes, en todas hay enseñanzas y aprendizajes muy claros y muy significativos, desde las escuelas básicas hasta los postgrados, y había un gran respeto por los profesores, no había problemas de indisciplinas, y eso era por demás importante y motivante para todos los maestros. Hace algunas semanas me invitaron a una reunión de egresados del Tec Saltillo, y es muy motivante que me recuerdan con cariño y aprecio”.

También recuerda con aprecio y de manera especial como eran las familias del medio rural con los maestros “muy amables y cariñosas, y cuando yo vivía en una casita junto a la escuela, y rodeado por las casas de todo el ejido y la comunidad, los Padres de Familia, llegaban con el desayuno, con los frijolitos, con el huevito, siempre preocupados, y me tocó sufrir junto con ellos la falta de electricidad, de agua potable, de electricidad, pero había una gran comunidad, y la gente nos tenía un gran aprecio”.

“Pero sin duda una de las mayores satisfacciones, era el ver como allá por los meses de enero y febrero, el poder darme cuenta que los niños empezaban a leer y escribir, con todo lo que yo les estaba enseñando, eso siempre fue algo muy grande, muy emocionante, porque los niños eran muy inteligentes pese a tantas carencias, y pese a los profesores”, relata el entrevistado.

Cuestionado sobre donde le surgió la vocación por la docencia, el profesor Álvaro confiesa que al terminar su educación media, en la Escuela Secundaria Federal ‘Nazario S, Ortiz Garza, (entonces ubicada en la calle de Hidalgo, donde hoy opera la Casa del Artesano), él quería presentar examen en el Tecnológico, pero su señor Padre, le dijo que no había recursos para eso, “ ‘trata de entrar a la Normal’ me dijo, ahí presente y me quedé”.

“Ahí tuve grandes profesores como Jesús Perales Galicia, Carlos Espinosa Romero, Ramón Garza, Abel Suárez, Esthela Barragán, Angélica Dávila, Jesús Alfonso Arreola Pérez, el propio Profesor Federico Berrueto, todos grandes maestros , verdaderas instituciones que lo acogían a uno con su forma de enseñar, con ese cariño y afecto que transmitían, lo hacían sentir a uno como en su casa, incluso llegaban vacaciones y uno no quería irse”.

LA NUEVA ESCUELA MEXICANA

Sobre lo que piensa de la llamada ‘Nueva Escuela Mexicana’, dice : “me parece muy interesante que se le dé importancia a la filosofía, porque la educación debe estar impregnada de pensamiento filosófico, pero no solo hay que hacerlo porque si, se deben de identificar que corrientes filosóficas quieres que incidan en la formación de los perfiles de egreso de los estudiantes”.

“Creo que no ha habido un programa de suficiente capacitación amplio y profundo, porque los maestros son los mismos, y no lo digo porque sean malos, pero si les están enviado un nuevo modelo educativo, este tiene que venir acompañado de muchísima capacitación y actualización, porque la educación de hoy no es la de antes, ya pasó la educación tradicionalista, la positivista, de tiempos de Luis Echeverria que fue muy tecnológica, y muy benéfica hay que decirlo, pero van cambiando los modelos, y hay que ir renovando el pensamiento de los maestros”.

EMOCIONES Y SATISFACCIONES

¿Qué es lo que más extraña el salón de clases?

“El pararse ante los alumnos y escuchar sus preguntas, sus cuestionamientos, eso era muy emocionante”

¿Cuál es la mayor satisfacción que le dejó la docencia?

“El ver como, allá por los meses enero y febrero, los niños ya comenzaban a leer y escribir, eso siempre fue algo muy grande”.

SU FAMILIA:

¿Quiénes integran su familia?

“Mi esposa, María del Rosario Dávila de la Peña, mis hijos Irak, Hermes, Álvaro e Irlanda, y mis nietos”

SU TRAYECTORIA

¿Quién es el Profesor Álvaro López López?

Nació en General Cepeda, en 1946.
-Es Profesor por la Benemérita Escuela Normal de Coahuila, egresando en 1965.
-Es Licenciado en Ciencias Sociales por la Escuela Normal Superior del Estado, egresando en 1973.
-Es Licenciado en Lengua y Literatura Española por la Escuela Normal Superior de Coahuila, egresando en 1983.
-Realizó la Maestra en Historia, de 1980 a 1983 en la Escuela Normal Superior del Estado.

Su experiencia académica
-Profesor Escuelas Primarias Rurales, de 1965 a 1969
-Profesor escuelas secundarias Durango y Sinaloa de 1969 a 1973
-Profesor Escuela de Trabajo Social de la UAdeC de 1974 a 1975
-Profesor de la Facultad de Filosofía de la UAdeC de 1985 a 1987
– Profesor de la Escuela Normal Superior, de 1975 a 1997
-Inspector de las Escuela Normales de Coahuila y Subdirector de Planeación Académica de la SEP Coahuila, de 1997 a 1998
-Director General del Instituto Estatal de Capacitación y Actualización del Magisterio de Coahuila, de 1997 a 2010
-Profesor del Instituto Tecnológico de Saltillo, de 1974 a 1997

Ha publicado los siguientes libros:
‘La Ciudad y su tiempo Histórico’ y ‘Los Mercados de Saltillo’, ambos en coautoría con el maestro Julio César Gallegos, además del ‘Epistolario del maestro Carlos Espinoza Romero’, fundador de la Escuela Normal Superior.