Ciudad de México.- Fue el 31 de marzo de 1949, cuando Carlo Abarth (1908 – 1979) fundó Abarth & C. junto con el famoso piloto Guido Scagliarini. El primer coche producido fue un 204 A, derivado de un Fiat 1100, el cual fue debutó un 10 de abril de 1950, cuando Tazio Nuvolari lo utilizó para competir y ganar su última carrera, la Palermo-Monte Pellegrino.

Desde sus inicios, el sello característico de Abarth ha sido la fabricación de sistemas de escape, que además de incrementar el desempeño del motor, brindan una nota deportiva muy especial.

A partir de 1971, Abarth pasó a ser propiedad del Grupo FIAT (hoy Stellantis). Algunos de sus autos más famosos son el famoso Fiat 124 Abarth (ganador del título europeo en 1972 y 1975), el 131 Abarth, campeón del mundo de rallyes en 1977, 1978 y 1980, y Ritmo Abarth.

Carlo Abarth falleció el 24 de octubre de 1979, bajo el mismo signo de su nacimiento: el del escorpión. Lamentablemente, en 1981 la compañía que fundó, sería sustituida por Fiat Auto Gestione Sportiva como la nueva división deportiva del grupo italiano.

Por suerte, debido a su gran legado histórico, la firma es recuperada en 2007 para dar vida nuevamente a las versiones más deportivas del Grande Punto y del 500. Este último fabricado en México. En este regreso, incluso a tenido modelos exclusivos como el Abarth 124, desarrollado en colaboración con Mazda.

Hoy, la oferta europea de la firma del escorpión está compuesta por la SUV eléctrica Abarth 600e. Mientras que, en América Latina, tenemos los Fastback y Pulse. De hecho, justo Pulse Abarth, es el modelo con el cual la firma regresa a México después de algunos años de ausencia.