AYER, la Alianza PRI-PT registró oficialmente a los candidatos a diputados, senadores y alcaldes. En Monclova, la figura de Carlos Villarreal es la esperanza de recuperar la Capital del Acero, después de 15 años.

Carlos Villarreal sigue tejiendo redes en todos los sectores sociales. El obrero patronal sabe que en el abanderado PRI-PT está la oportunidad de crecimiento económico. Sin generación de empleos, ninguna ciudad en el mundo crece.

El joven empresario priísta ha señalado que una de sus prioridades será generar oportunidades al sector productivo para impulsar economía positiva y así provocar fuentes de empleo y levantar la ciudad.

El segundo punto es el sector salud. Talón de Aquiles del Gobierno Federal, es ahí donde duele, señala Carlos Villarreal, ver cómo el IMSS o ISSSTE no ha tenido capacidad de atender a la sociedad por falta de recursos económicos.

HACIENDO EL CALDO GORDO

Que Movimiento Ciudadano se decidiera en Monclova por un candidato empresario, presidente de una cámara empresarial que desde hace meses se sabía que jugaba con la izquierda, obedece a hacerle el caldo gordo a Morena, al menos así lo sintieron varios empresarios.

Lo extraño, según varios empresarios, es que aceptara una candidatura por un partido donde es clara la intención y estrategia. Los votos que sacaría MC en Monclova afectarían prácticamente al Partido Acción Nacional.

Hoy todo es estrategia; En Morena saben perfectamente que la Iniciativa Privada y la mayoría de la clase media no están con ellos. El sector productivo así lo ha venido señalando, uno que otro Chapulín anda desbalagado con la izquierda, pero es por cuestiones económicas personales.

Sara Irma Pérez no se preocupa por pleitos ajenos, su estructura es fuerte, ella tiene muchos años trabajando por el bien de la ciudad rielera, día a día se le suman actores importantes en el desarrollo económico y social.

No se entiende cómo Ciudad Frontera no ha podido salir del estancamiento en décadas. Es ahí donde Sara Irma ve un área de oportunidad, ella entiende el cómo y dónde está la forma. Manolo Jiménez ha puesto su confianza en ella.

ÁREAS DE OPORTUNIDAD TURÍSTICAS

En Múzquiz, Pueblo Mágico, tuve la oportunidad de visitar el Museo de Paleontología y me asombré de la riqueza que alberga. Héctor Porras, presidente de la Fundación, tiene entregada el alma a la Paleontología.

El Museo Paleontológico de Múzquiz alberga la colección de fósiles originales en exhibición más importante en el mundo y aún así, la entrada es gratuita. Pero desafortunadamente, no le llegan apoyos gubernamentales, bueno, ni siquiera agua en el museo tiene.

Héctor Porras lleva décadas protegiendo los vestigios paleontológicos de Coahuila; Múzquiz es la zona más importante en México en ese sentido, pero las autoridades siempre voltean hacia otros lados.

En este momento, Múzquiz está haciendo gestiones ante la UNESCO para que pueda alcanzar la denominación como Geoparque y eso le daría un “punch” impresionante, sólo hay tres en el mundo.

Continué mi recorrido hacia Boquillas del Carmen, invitado por Laura Mara, alcaldesa en Ocampo, Coahuila, quien ha tocado puertas por cielo, mar y tierra para que volteen hacia esa región apartada, pero con un potencial impresionante.

De Múzquiz a Boquillas del Carmen son 250 kilómetros, 200 pavimentados y 50 de terracería. En ese punto me encontré con Ernesto Hernández, operador turístico emisor estadounidense, quien señala conjuntamente con Mike Davidson, el área de oportunidad desperdiciada.

Llegamos al ejido San Miguel, donde está ubicada la Casa de Piedra, hogar de Don Benito Hernández, quien construyó su hogar en el interior de una roca. En ese mismo lugar se encuentran varios vestigios de pinturas rupestres.

Don Benito ha visto cómo vándalos han grafiteado esos vestigios por no tener recursos para protegerlos. Laura Mara señala la importancia de que sean señalados patrimonio de la humanidad y se protejan.

Llegamos al ejido Boquillas del Carmen con sólo 300 habitantes, sus calles sin pavimentar, pero con una gran cantidad de turistas extranjeros que cruzan en una pequeña lancha el río Bravo para conocer el ejido, que ofrece comida y cerveza en dos restaurantes y sus calles de tierra. Artesanía de poco valor.

En Boquillas del Carmen no hay puente fronterizo, sólo una pequeña garita del lado americano, abierta de 9 a.m a 4 p.m, donde una guardia migratoria cuida el paso de los norteamericanos que cruzan a Boquillas del Carmen. La Guardia señala que es la mejor experiencia del viaje al parque Big Bend.

Para llegar a Boquillas del Carmen, los norteamericanos tienen que caminar un sendero y pagar 5 dólares a un lanchero que te cruza; posteriormente, unos guías del lado mexicano te llevan al ejido montado en un burro por 10 dólares.

El parque Big Bend recibe de 500 a 600 mil turistas anuales. Imagínense el potencial turístico si quienes cruzan señalan que es su mejor experiencia. De ahí el grito desesperado de Laura Mara para recibir apoyo y desarrollar ese cruce hacia México. Mike Davidson y Ernesto Hernández señalan la gran área de oportunidad en Boquillas. Tenemos 500 mil turistas del lado americano que quieren conocer Boquillas del Carmen, pero necesitamos apoyo para lograrlo. Y es verdad, lo he vivido.

Se requiere capacitación, infraestructura, enseñar a los lugareños qué artesanía vender. La artesanía local es muy burda, de mala calidad y la buena es china. En pocas palabras, apoyo gubernamental para cruzar esos 500 mil turistas que quieren vivir la experiencia Boquillas del Carmen, Ocampo, Coahuila.

Por cierto, en 2023, según registros, pasaron de Estados Unidos a Ocampo por el puesto de vigilancia en Big Bend a Boquillas del Carmen, 30 mil turistas que pagaron 4 dólares cada uno a la Conanp y los pobladores señalan que ahí no han visto un solo peso de ese cobro que suma 120 mil dólares. Pufffffff.