Cuando ocurre la tragedia, todos se ponen las pilas, pero al poco tiempo se les pasa y se vuelven a relajar…
Ayer se registró el primer fallecimiento por dengue hemorrágico, murió Paulina una joven estudiante y madre soltera de 27 años, allá en San Buena…
Ayer anunciaron que una niña, sobrina de Paulina fue hospitalizada también por dengue hermorrágico y solicitaban sangre…
Pues ahora Faustino Aguilar, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria, ya montó cercos sanitarios, intensificaron la fumigación y le pide a la gente que limpien sus patios…
El coordinador de Servicios Educativos, Segundo González, dice que hará un operativo para fumigar a conciencia todas las escuelas…
¿Pero por qué todo eso no lo hicieron antes?…
La región anda en las mismas…
En algunos municipios de la región se han dado alertas de personas con dengue o bien “parvadas” de mosquitos que no se acaban…
Luis Mario de la Garza, es el homónimo de Faustino allá en la zona centro desierto y él dice que anda fumigando, pero en los pueblos la gente se queja de los zancudos…
Ojalá que no espere una tragedia, para reforzar la fumigación…
En eso deberían invertir los municipios pequeños, en una máquina para fumigar para que protejan a la gente…
¿Qué está pasando con los padres de familia?…
Primero fue un alumno de una secundaria cuyos padres lo ampararon para que no fuera sancionado por la dirección escolar…
Ahora una alumna del Cobac, se amparó y regresará en unas horas a sus clases…
Se abirá un juicio donde las direcciones escolares deberán presentar evidencias de lo que hicieron para la suspensión o expulsión de los angelitos…
Aquí el tema es que cabe la posibilidad de que un alumno represente un riesgo para el resto de los estudiantes y las direcciones escolares simplemente no puedan hacer nada porque los alumnos están amparados…
¿Qué opciones tendrán ahora los directivos para mantener el orden en las escuelas?…
Sin duda esos alumnos regresarán empoderados, triunfantes y contagiarán esa actitud a sus compañeros…
Pero todavía peor que los amparos, está la actitud de los padres de familia de cientos de jóvenes, que lejos de corregir a los hijos se van contra los docentes y los amparan para que no les hagan nada…
Más sobre esta sección Más en Opinión