Sociedad
Publicado el domingo, 14 de abril del 2013 a las 15:00
México, D.F.- Lynx es un género de mamíferos carnívoros de la familia Felidae, vulgarmente conocidos como linces. Se conocen cuatro especies caracterizadas por su tamaño medio, fuertes patas, largas orejas, cola corta y cuerpo más o menos moteado.
Todas las especies habitan exclusivamente en el Hemisferio Norte, en Eurasia y Norteamérica (de donde parecen ser originarios). El llamado lince africano (Caracal caracal), que habita en África y gran parte de Asia Central y Occidental, es en realidad un felino escasamente emparentado que guarda algunas semejanzas externas con los representantes del género Lynx fruto de la convergencia evolutiva, como son su cola excepcionalmente corta (poco más que un simple muñón), y sus grandes orejas, coronadas por largos penachos de pelo negro en la punta que sirven para incrementar su ya de por sí gran audición. También existen unos característicos mechones de pelo largo en las mejillas.
Sus características
El pelaje posee diferentes tonalidades según la especie y la subespecie de la que se trate. Los linces canadiense y euroasiático oscilan entre el pardo y el amarillento, desarrollando un pelaje más largo y grisáceo en invierno. El lince ibérico es de color pardo, mientras que el lince rojo, como su nombre indica, posee un manto pardo-rojizo.
Las cuatro especies poseen manchas y rayas cuya densidad varía según los individuos. Por lo general, los animales más intensamente moteados son los que viven más al sur. Su evolución Lynx rufus se habría separado tempranamente de la raíz del grupo, mientras que las otras 3 especies aparecieron hace 1.6 millones de años.
Estado de conservación
El estado en que se encuentra cada una de las cuatro especies de linces es tremendamente variable. El lince rojo, el eurasiático y el canadiense presentan números bastante altos y distribuciones amplias, mientras que el lince ibérico, por el contrario, es el felino más amenazado del planeta.
La población del lince ibérico se reduce a apenas 200 ejemplares, repartidos en pequeñas áreas del suroeste de la Península Ibérica (en tiempos históricos llegaba a los Pirineos) entre las que destaca el Coto de Doñana.
A pesar de los recientes éxitos de los programas de crías en cautividad, la especie todavía sigue en declive por culpa de los atropellos en las vías públicas, la destrucción de su hábitat y la escasez creciente de su base alimenticia, el conejo europeo, debida fundamentalmente a una enfermedad llamada mixomatosis.
También se producen muertes cuando los animales quedan atrapados en trampas para conejos e incluso al ser cazados por furtivos aunque, por fortuna, esto último va disminuyendo gracias a la cada vez más estrecha protección de las autoridades.
La especie más grande es la euroasiática, que puede llegar a alcanzar los 30 kilos de peso, y la más pequeña la ibérica, que raramente llega a los 20 kilos.
Según parecen indicar los estudios paleontológicos y genéticos, los antecesores del grupo divergieron hace 6 millones de años en regiones de América del Norte extendiéndose posteriormente por toda Eurasia. No está del todo clara la situación filogenética de las cuatro especies del género, siendo una de las hipótesis más aceptada aquella que postula que el antepasado de las cuatro especies sería la especie fósil denominada Lynx issiodorensis, descubierta por primera vez en China.
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