Ciudad de México.- La aviación mexicana no sólo vuela en Categoría 2 por fallas en seguridad aérea, ahora el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) también atraviesa por un desorden en sus instalaciones y en sus procesos de inspección y logística que fastidian a usuarios, principalmente por las demoras en la entrega de equipaje.

Los pasajeros, además de estar expuestos a las constantes idas al aire de aviones por congestionamiento en pistas y el uso de posiciones remotas para el descenso que prolongan las demoras, enfrentan, en el caso de vuelos internacionales, largas esperas en zonas de migración y los retrasos en entrega de maletas.

Al salir de la terminal se suman las dificultades para tomar taxis, agudizado por la prohibición de uso de vehículos de aplicación en las Terminales 1 y 2.

En los últimos días, pasajeros han protestado por las esperas de hasta dos horas en las bandas de equipaje tras las llegadas de vuelos internacionales de las Terminales 1 y 2.

“ Casi dos horas nos han tenido esperando el equipaje, sin ninguna explicación, y se molestan los de seguridad si uno se queja”, reprochó Juan Luis, un usuario que viajó ayer en el vuelo 429 de Aeroméxico procedente de Miami.

“ El de Atlanta, el 577 de Delta, también, nos tuvieron más de una hora en las bandas de equipaje, no nos responden nada, pero creemos que es un exceso y además son groseros”, añadió Martha, una señora de 46 años que perdió una reunión de trabajo por ese atraso.

En las pantallas de la Terminal 2 los vuelos registraron su arribo a tiempo, pero los pasajeros salieron de la zona de bandas dos horas después.

El vuelo 631, procedente de San Antonio, Texas, también reportó una espera de alrededor de una hora en la entrega de maletas, según los pasajeros.

La administración del AICM -encabezada por Carlos Morán- y las aerolíneas cruzan acusaciones sobre los motivos.

La terminal refiere que el manejo de las maletas es responsabilidad de las empresas de aviación.

“ Posiblemente tengan una falta de personal en tierra”, sugirió un funcionario de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC).

Pero fuentes de aerolíneas reclamaron que el AICM es quien opera las bandas de equipaje y que en horas pico envían hasta cuatro vuelos a una sola banda.

También señalaron a la Administración de Aduanas por ser un eslabón del caos.

“ Casi todo es por culpa de la Aduana, no tienen personal suficiente ni máquinas (de Rayos X) para revisar. Y jamás había pasado eso porque, conforme iban llegando, se revisaban, pero ahora no, piden que hasta que estén todas las maletas”, añadió el operador de otra aerolínea.

Las deficiencias en las Terminales 1 y 2 coinciden con la presión a aerolíneas para llevar sus vuelos al nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA) y la reducción del número de operaciones que puede manejar el AICM.

El aeropuerto, que opera desde los años 50, ha registrado en las últimas semanas un incremento en las denominadas “idas al aire“, procedimiento por el cual los aviones abandonan el aterrizaje, lo cual retrasa el arribo de los vuelos.

La saturación de la terminal, que el año pasado movilizó a unas 36 millones de personas, ha obligado también a someter a los pasajeros, una vez en tierra, a un prolongado tiempo a bordo de la aeronave, lo que afecta al usuario (principalmente de viajes internacionales), que debe pasar los procesos migratorios, aduaneros y de la recuperación de equipaje.

De acuerdo con trabajadores de cada organismo encargado de las operaciones, el de enfrente tiene la responsabilidad de las demoras.

“ Ellos (los de Migración) tienen fallas con sus sistemas, nos dicen que sus máquinas son lentas y ellos en su sus cuestionarios son muy incisivos, y muchas veces sin fundamento, pero como aquí está la Marina no quieren dejar pasar nada por alto, eso hace grandes filas”, dijo un empleado de seguridad privada.

Entre 2015 y febrero de 2022, el Órgano Interno de Control del Instituto Nacional de Migración recibió 391 quejas en Aeropuertos, incluidas las terminales del AICM, sobre todo por irregularidades administrativas e internamientos irregulares.

Para los trabajadores del aeropuerto el dilema está en las Aduanas, que retardan la revisión de equipaje por deficiencias en sus sistemas de inspección o de personal.

Indicaron que a las demoras se suma la revisión de equipaje por parte de la Marina, que ordena la colocación de todas las maletas que transportó el avión en una zona cercana a la aeronave para su inspección con el uso de binomios caninos.

También hicieron hincapié en decenas de despidos de personal de apoyo aeroportuario durante la pandemia, sin que se repusieran esas plazas.

“ Las más afectados son quienes daban el servicio de rampa, contrataron a otra empresa que no se da abasto para descargar el equipaje y se les juntan los vuelos sin tener el personal suficiente para bajar las maletas, ese es otro problema”, añadió un operador de una de las aerolíneas.

La situación ha provocado que familiares de los pasajeros deambulen en pasillos, saturen los baños y hagan fila en los comercios durante los prolongados tiempos de espera.

“ Tuve que comprar en la cafetería de Mexicana, la vi sola y me compré un sándwich y un café para esperar a mi hijo que viene de Mineápolis”, dijo Manuel Garza con respecto al vuelo 611 de Delta, programado a las 13:30. Para las 15:00 horas, su hijo no salía.

El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, considerado el más importante de Latinoamérica, registra además goteras, fallas en escaleras eléctricas y una alta demanda de agua.

Ya con maleta en mano, el usuario se enfrenta con anuncios amenazantes de que no hay servicio de taxis por aplicación.

“ Prohibido prestar servicio o abordaje de pasajeros en taxis de plataforma digital. Multa 43 mil mxm”, se lee en las Terminales de llegada.

Ante este escenario, principalmente en la demora de maletas en las bandas de equipaje, la Secretaría de Marina anunció que se verificará el origen del problema.

Fuentes del aeropuerto dijeron a Grupo REFORMA que jefes navales que están encargados de la seguridad en la terminal tienen la instrucción del Cuartel del Alto Mando de la Marina de conocer el origen del problema, llamar a los responsables y encontrar una solución a los usuarios.

“ Van a llamar a cuentas para verificar qué está pasando”, adelantó un mando de la Dirección de Operaciones del AICM.

La Marina llegó al aeropuerto en febrero para hacerse cargo de la seguridad, en relevo de la Guardia Nacional, envuelta en diversas fallas operativas en el AICM.