En buen plan le diría a “Andy” que mejor no regrese a México. Que se quede en Tokio, que haga negocios por allá, por ejemplo en la exportación de sus chocolates.
No, que no regrese, ¿qué no se dará cuenta lo enojada que está la Presidenta contra él? Dicen las malas lenguas de sus supuestos espías que ya nadie lo quiere en Morena y que su otra jefa, Luisa María Alcalde, presidenta de Morena, ya lo alucina. Pero más lo alucina su papi.
Dicen que está hecho un verdadero energúmeno por el comportamiento tan poco humilde de su hijo consentido. Cuentan que AMLO no nada más está en La Chingada viendo en su vieja tablet, una y otra vez, los videos de su hijo saliendo de la boutique Prada acompañado de sus ayudantes con muchas bolsas en las manos, sino que está chingue y chingue buscándolo en su celular, porque “Andy” nomás no le responde.
“¡¡¡Contesta, cabrón!!!”, lo escuchan vociferar sus vecinos en Palenque. Bueno, eso dicen los conservadores, los clasistas y los que pertenecen a la mafia del poder. Ellos se resisten a creer que “Andy” pagó su viaje a Japón y su habitación del hotel que cuesta 7 mil 500 pesos la noche con sus recursos, repito, sus recursos, que ha ido ahorrando con muchos sacrificios, desde los últimos seis años.
Ahora bien, los que conocen el carácter iracundo del expresidente afirman que López Obrador está pensando seriamente en correrlo de la 4T porque su hijo la está regando y haciéndole mucho daño a su movimiento. De hecho dicen que ya quiere que lo reemplace su tercer hijo, Gonzalo Alfonso, que porque es más modesto.
Hasta Gerardo Fernández Noroña dice que la carta de “Andy”, en la cual, en un tono de reproche, explica todo acerca de cómo estuvo su viaje a Japón, “es malísima” y el senador se pregunta si no es “fake”. Los que escriben en las redes también están indignadísimos y furiosos.
La verdad, “Andy”, ¿qué onda contigo? ¿Qué no sabes que la situación del país no está para bollos y tú, mientras, feliz de la vida, de shopping, gaste y gaste, dizque con tus recursos, que son los nuestros, comprándote puras “chingaderas” como diría tu papá?
A lo mejor les estabas comprando sus regalitos a tus hermanos y a algunos de tus cuates, pero como sea, saliendo de la boutique con tantas bolsas, diste una imagen perdida, además de quemar horrible a tu partido, a tu Presidenta y a tu papá.
No, “Andy”, no es correcto, eres un hijo mal agradecido y un funcionario muy irresponsable. Como diría Juan Gabriel, “¿qué necesidad?”. ¿No te das cuenta, “Andy”, que con este comportamiento, actúas como el típico junior hijo de papi, nuevo rico y además súper consumista? ¿A poco así te educaron? Yo te apuesto que tu papá nunca ha entrado en su vida a una boutique Prada.
¿Te acuerdas cómo lo criticaban cuando era Presidente por sus pantalones todos bombachos y arrugados y sus zapatos viejos y sin bolear? Él sí que siempre ha vivido en “la justa medianía”, en cambio tú, “Andy”, ¡¡¡a fuerza quieres vivir en la opulencia, con ropa de marca y tenis carísimos!!!
Ay, “Andy”, dónde tienes la cabeza, habiendo nacido en un país tan pobre y desigual y tú queriendo vivir como rico. Por qué carambas no se te grabó que “primero los pobres” si desde que naciste has de haber escuchado la misma cantaleta.
Ay, “Andy”, la verdad es que contigo no se puede. ¿Por qué mejor no te cambias de partido o te dedicas a administrar tus empresas?, al fin que tienes muchos cuates igual de ambiciosos que tú y todos juntos hasta podrían entrarle al negocio del huachicol, ¡¡¡ese sí que deja lana!!! Claro que lo tendrías que hacer muy discretamente y con muchos prestanombres.
Y por favor que no se entere tu papá, porque si no es capaz de desheredarte, ya ves cómo es. Claro que si te dedicas a los negocios ya no podrías ser el próximo Presidente de la República.
Bueno a lo mejor sí, ya ves, “Andy” (me encanta tu nombre, suena muy internacional y sofisticado) que ha habido muchos expresidentes mexicanos que también han sido empresarios. Entonces igual sí puedes llegar a la Presidencia, aunque se te acuse de corrupto, eso en nuestro país no importa.
Así es que tú, “Andy”, sigue gastando en todas las boutiques de lujo, sigue hospedándote en puros hoteles cinco estrellas y sigue comportándote como los hijos de los políticos de antes, al fin que los de la 4T sí son iguales, igualitos a los de antes. ¿A poco no?
P.D. ¿Te podría encargar unos anteojos negros Prada? Tráeme el modelo más caro, al fin que con tus recursos los puedes pagar sin problema.
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