Ciudad de México.- El Gran Premio de Azerbaiyán fue la primera oportunidad real de ganar una carrera de F1 en lo que va de la temporada 2024 para el piloto mexicano Sergio ‘Checo’ Pérez. Por el momento que viven los otros equipos y el bajón de Red Bull parecería que fue la también última, pero hay otros GP’s donde el tapatío podría, todavía, convertirse en el octavo ganador de la campaña.

¿Cómo es posible que ahora que Red Bull no es más rápido que McLaren y Ferrari y a veces incluso no lo es más que Mercedes todavía se pueda hablar de un triunfo para Checo Pérez?

La respuesta está en que, luego de una docena de Grandes Premios llenos de problemas, donde el balance del monoplaza fue de mal en peor, donde la salida de Adrian Newey pegó fuerte en el departamento de aerodinámica del equipo, por fin Red Bull le ha dado a Pérez un auto con ritmo para pelear sábados y domingos.

Se podría achacar el buen paso de Pérez a su habilidad para ser rápido en Baku, sin importar el tipo de auto o fortaleza del equipo, pero sin el balance adecuado, ni los “súper poderes” de Checo en la pista callejera, donde ya ganó dos veces y suma cinco podios, habría sido posible.

Sparks fly on the streets of Baku! 💥😱

This moment between Sainz and Perez effectively ended the race, and cost both the chance of a podium!#F1 #AzerbaijanGP pic.twitter.com/iR6UTynvpv

— Formula 1 (@F1) September 15, 2024

Red Bull perdió la brújula del desarrollo de su auto que fue de un auto muy fijo del eje delantero, como le gustan a Max Verstappen, a uno tan extremo en esa característica, que no el propio tricampeón mundial neerlandés ya es capaz de controlar.

El antídoto a ese desbalance tan radical ha llevado al RB20 a un lugar donde, ahora, es mucho más cómodo para Checo Pérez, pero todavía es complicado para Verstappen, ya que tienen estilos de manejos totalmente opuestos.

Lo anterior e pudo notar en Azerbaiyán, donde Checo Pérez se mostró optimista desde el viernes y señaló que la solución encontrada por Red Bull le acomodaría, de forma inmediata, más fácilmente a él que a su coequipero.

Pérez, quien no acostumbra a mentir a la prensa, aunque no lo diga todo, fue muy honesto en eso y podemos confiar en que el balance ha vuelto y, más allá del anticlimático final que tuvo el GP de Azerbaiyán, debido al choque con Carlos Sainz, las esperanzas de recuperar terreno con el poderoso MCL38 son reales.

La dificultad ahora para Red Bull será desarrollar dos coches diferentes, uno para Checo Pérez y otro para Max Verstappen. Literalmente, ser un equipo de dos coches y no uno de un coche para dos pilotos diferentes.

No tiene sentido que sí han encontrado una puesta a punto que da certidumbre a Pérez, la deshagan para buscar que le acomode a Max también. Deben dejar la de Checo y encontrar la de Verstappen.

Desde esa lógica, a la que algunos podrían tachar de excesivamente pragmática, con un balance y ritmo similares, Checo Pérez todavía podría dar la pelea en los Grandes Premios de Singapur, México, Las Vegas y Abu Dhabi, así como ser competitivo en Austin, Brasil y Qatar.

Lo sucedido en Baku es un gran bajón para la moral del equipo, porque Red Bull se fue de Azerbaiyán como segundo en el campeonato de Constructores, algo que le pasaba desde el 8 de mayo de 2022.

Habían pasado 55 Grandes Premios en los que el equipo había dominado la clasificación por equipos. Hoy, están 20 puntos debajo de McLaren, cuando faltan siete fechas por celebrarse.

Red Bull aún tiene con qué defenderse, no sólo hablamos del título de Pilotos que ahora tiene a Verstappen 59 puntos por arriba de Lando Norris, sino que debe pensar en recuperarse en el de escuderías.

En un escenario ideal, pero que era asequible, Checo Pérez pudo haber ganado, cuando estuvo a punto de hacer el undercut a Oscar Piastri. No quiere decir que tenía el triunfo y se le escapó, sólo que hubo oportunidad de que cayera en sus manos, además de que su ritmo de carrera fue muy similar al del McLaren del australiano y del Ferrari de Charles Leclerc.

Eso habría recortado unos puntos a favor de Red Bull y, si el equipo encuentra la manera de dar Max un auto menos salvaje, pueden, todavía pensar en pelear a McLaren y Ferrari.

Antes de Azerbaiyán, hablar de Checo Pérez con chance de ganar un Gran Premio en 2024 habría sido un disparate, pero ahora, con su afinidad con Singapur, México, Las Vegas y Abu Dhabi, pensarlo no es una locura.