Saltillo, Coah.- En labores coordinadas entre la Fiscalía General del Estado y la Comisión de Seguridad y Protección Ciudadana, se logró la detención de una banda de ladrones que fingían ser trabajadores de distintas empresas para introducirse a las viviendas, y robar pertenencias de valor.

Diversos reportes mediante los grupos de seguridad de WhatsApp, alertaron a las autoridades sobre el modus operandi de esta banda, mismo que fue registrado en vídeos de vigilancia que permitieron identificar la unidad en la que se transportaban.

Una vez con las características del vehículo se montó un operativo de búsqueda la tarde de este viernes y con el apoyo del Centro de Control y Comando se ubicó, utilizando las cámaras de seguridad ubicadas en la ciudad.

Con el seguimiento del vehículo agentes en campo lo interceptaron sobre la Calzada Francisco Madero y le marcaron el alto para realizarles una revisión, sin embargo, los tres sujetos comenzaron a tornarse violentos, amenazando a los oficiales para evitar ser descubiertos.

Cuando los policías revisar sus pertenencias, encontraron hojas de distintas empresas, así como chalecos con logos de la gasera Naturgy, CFE, e incluso empresas de telefonía y televisión por cable.

Al verse sorprendidos los hombres trataron de sobornar a los agentes, sin embargo, estos no accedieron y procedieron a su detención para consignarlos ante el Ministerio Público por el delito de amenazas y cohecho.

Los sujetos fueron identificados como Juan Ramón N de 38 años, Israel N de 26, y Eleazar Guillermo de 34, los cuales ya cuentan con varias denuncias en su contra, por lo que se espera que se libere una orden de aprehensión para procesarlos por el delito de robo.

A los hombres se les acusa de robo a varias residencias de Saltillo, a donde llegaban presentándose como trabajadores de distintas empresas, señalando que contaban con reportes de fallas en el servicio, y requerían ingresar a los domicilios a realizar las reparaciones.

Una vez dentro de la vivienda, los presuntos ladrones revisaban a detalle las pertenencias de valor que se encontraran a la mano, y procedían a robarlas sin que los afectados sospecharan algo, pues llegaban uniformados y presentaban papelería e identificaciones de las empresas.

En caso de que no encontraran objetos que llamaran su atención, los sujetos realizaban reparaciones de fallas que ellos mismos provocaban con la intención de cobrar cantidades estratosféricas por el servicio.