Brasil.- Sarah Vitória Domingues Góis era una bebé fuerte y sana pese a haber nacido antes de tiempo. A sus cinco meses de vida contrajo el covid-19 y tuvo que ser intubada; sin embargo, su cuerpo no resistió y tras trece días de permanecer en terapia intensiva, y a uno de cumplir 6 meses, falleció el 28 de mayo con el 80 por ciento de sus pulmones comprometidos.

Según contó Sameque Vitória Góis, la madre de la pequeña, el 27 de abril Sarah se vio afectada por una infección urinaria, pero después de unos días en el hospital comenzó a tener los primeros síntomas causados por el SARS-CoV-2.

“ Como vivíamos en Praia Grande, corrimos con ella al Centro de Salud, donde terminó hospitalizada. Sin embargo, cuatro días después, me di cuenta de que estaba empezando a tener síntomas parecidos a los de la gripe”, relato Sameque al medio brasileño UOL.

En un principio los médicos no realizaron la prueba covid a la bebé, a quien le diagnosticaron bronquiolitis, una infección de los bronquiolos pulmonares que afecta con mayor frecuencia a niños menores de 2 años.

Sin embargo, para el 6 de mayo la madre de Sarah comenzó con los síntomas del nuevo coronavirus, aunque pensaba que era una gripe. Como estos malestares aumentaron decidió realizarse el test y el 10 de mayo le informaron: estaba infectada de covid-19.

“ Fue sólo después de eso que le hicieron la prueba de covid a mi bebé. Yo, en el fondo, no creía que fuera a ser positivo. Pensé que los niños no lo contraían, que no funcionaba en bebés. Pero me equivoqué. La prueba también fue positiva”, externó.

Tras estar hospitalizada en el Centro de Salud de Praia Grande, la bebé tuvo que ser trasladada al Hospital Infantil Gonzaga en Santos, donde pasó una semana en la sala. Pero los esfuerzos no alcanzaron y su condición empeoró.

Los indicios eran desfavorables. Su joven madre, de 22 años, contó que para ese momento tenía fiebre alta, el termómetro marcaba 40 grados y tenía anemia muy fuerte. Incluso padecía de un neumotórax, y tuvo que someterse a una cirugía de emergencia, para que pudieran poner drenajes en los pulmones para eliminar el aire, “ya no podía respirar”, contó.

Desde que fue hospitalizada, la niña necesitó donaciones de sangre para tratar la anemia. La familia se reunió para pedir la aportación de conocidos y extraños en redes sociales. La joven relató que en la última semana el estado de salud de su hija parecía haber mejorado, pero hubo un empeoramiento que la hizo sufrir mucho.

“ Sarinha era muy guerrera. El aire comenzaba a salir del pulmón, ya había salido un 90 por ciento, los drenajes estaban surtiendo efecto, pero de repente se detuvieron, y fue necesario hacer una traqueotomía, porque el aire estaba comprimiendo su corazón”, comentó a G1 en el país sudamericano.

Sarah tuvo un paro respiratorio el 28 de mayo, dejando un gran dolor en sus padres que estuvieron con ella en todo momento, pero que recuerdan los peligros y el desconocimiento que hay aún en torno al covid-19, por lo que llamó a las madres a cuidar a sus niños y a utilizar su historia como una advertencia.

“Le cantaba, le hacía saber que estaba allí”

Los padres de Sarah son una pareja joven que estuvieron día y noche al pie del hospital, con bebé. El esposo de Sameque -también infectado de covid-19– es camionero; dormía todos los días en un coche en el estacionamiento del hospital. Se iba a las 6:00 por trabajo y volvía por la noche.

“ Mi marido y yo no nos dejamos de lado. Yo, incluso enferma, con covid-19, pasé los 30 días que estuvo hospitalizada con ella, hablando, cantando, haciéndole saber que estaba allí. Y ella lo sabía, escuchó. Incluso cuando tenía que ser intubada, movía sus pequeñas manos y parpadeaba cuando hablaba con ella”.