Monclova, Coah.- Para bendecir al personal y las instalaciones de Zócalo Monclova y ofrecer un mensaje del Papa Francisco a los comunicadores para que “escuchen con los oídos del corazón”, el obispo de la Diócesis de Saltillo, Hilario González García, visitó las oficinas de este matutino.

En reunión que sostuvo con empleados de este periódico en el área de Redacción, el Obispo informó que desde hace 56 años el Papa en turno envía un mensaje dentro y fuera de la Iglesia, a propósito de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que se celebrará el 29 de mayo.

“ “Nos hemos reunido para invocar la bendición de Dios sobre las personas que ofrecen sus servicios en esta empresa de comunicación y sobre este lugar de trabajo; pedir la bendición de Dios sobre alguien o algo significa que Dios es la fuente de origen de la vida y es el movimiento ascendente”, expresó.

Al recibir la bendición, dijo, nos comprometemos a comportarnos como hijos de Dios, lo que significa que nos esforzaremos para que nuestras palabras, pensamientos, acciones, servicios, así como las intenciones y motivaciones que tengamos, y todo lo que hagamos sea bendito.

“ “Es decir, recto y que esté de acuerdo con la voluntad de Dios, del movimiento ascendente; los que nos sentimos bendecidos por Dios, bendecimos a Dios portándonos bien y haciendo bien las cosas y compartimos esa bendición en vez de lanzarnos maldiciones”, expuso.

Posteriormente, compartió el mensaje del Papa Francisco con motivo de la edición 56 de la Jornada Mundial de Comunicaciones Sociales, cuyo lema de este año es: “Escuchar con los oídos del corazón”.

Sostuvo que todos sabemos la importancia de escuchar para que se genere un diálogo auténtico, sin embargo, ahora que tenemos mucha tecnología y avances tecnológicos que nos permiten comunicarnos de muchas y variadas maneras y a distancias y velocidades que antes no teníamos, hay una crisis de la escucha, lo notamos desde nuestra casa, papás e hijos y los esposos

“ “Tenemos esa crisis de la escucha, pareciera que la pandemia también nos puso en crisis ahora que tenemos que estar juntos y amontonados, nos escuchamos menos, pero necesitamos ser escuchados, porque es la base para una buena comunicación”, expuso.

Finalmente, el Obispo de la Diócesis de Saltillo bendijo agua en un recipiente y la esparció por todas las instalaciones de Zócalo Monclova y de su personal.