Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
Podrían sobrar cachuchas… El tornado del 24 de abril –II parte- Los panistas del chongo ¿Y doña Licha?… Fuego amigo en Morena “Prenden” alertas en Acapulco y Chilpancingo por incendios

Zócalo

|

Saltillo

|

Información

| Doña Rosi, agradeció por el bonito detalle que tuvieron con ella en el asilo Ropero del Pobre.

Saltillo

Celebra doña Rosi su cumpleaños 100; vuelven a sonreír

Por Monserrat Rodarte

Publicado el sábado, 27 de noviembre del 2021 a las 03:53


Realiza el asilo Ropero del Pobre un festejo para Rosa María, quien llegó a un siglo de vida

Saltillo, Coah.- “En esta vida no solo vinimos a cumplir años, también se cumplen sueños, anhelos, experiencias y más”, mencionó Paulina Udave, directora del asilo Ropero del Pobre en la celebración por los 100 años de Rosa María Raygoza Ensiso. 

A pesar de tener varios años en el asilo, solo pocos conocen su historia. Fue su sobrino, Juan Manuel Raygoza, quien agradecido por el gesto, comentó que Rosa María es nacida en Gómez Palacio, Durango, pero desde hace décadas vive con él y su esposa Mireya Castro en Saltillo, pues son su única familia.  

Menciona que en su juventud fue una gran vendedora, solo iba del trabajo a su casa, pues se dedicó en cuerpo y alma a su madre, estando con ella hasta el día en que falleció, fue ahí donde Juan Manuel, por el gran cariño que le tiene, la adoptó, pues en cierta forma la ve como una madre. 

Yo soy feliz, muy feliz y más feliz porque estamos ante Dios y estamos todos juntos, que nos bendiga Dios desde el cielo, porque yo estoy muy conforme con la vida que me ha dado”, comentó Rosa María. 

Desde temprana hora una docena de mujeres arribó al asilo, con maletas llenas de maquillaje y perfume, para arreglar a cada una de las mujeres, un momento que las hizo volver a sonreír y sentirse queridas.

Las horas pasaron, los trajes y vestidos que previamente les fueron donados, ya eran portados por las mujeres y hombres que ansiaban comenzar con la gran celebración.  

Previamente, en la ceremonia religiosa cada uno de los presentes agradeció por su vida, por la de Rosita y por la de las personas que día con día están trabajando para ellos y para su bienestar, personal que se terminó convirtiendo en la única familia que esta para ellos. 

Para finalizar, el momento tan esperado llegó, después de llegar al centro de la pista, Rosa María abandonó su silla de ruedas, con esfuerzo se levantó, sonrió y tomó cada rosa que le entregaban sus galantes caballeros mientras bailaban con ella, un momento que conmovió a los presentes y por el que Rosita terminó agradeciendo a Dios, por un año mas de vida, además de hacer una última petición, que se le concediera más tiempo de vida.

 

Notas Relacionadas

‘Salen del agua’ zonas en riesgo de inundación; disminuye probabilidad de incidentes

Hace 23 horas

Más sobre esta sección Más en ZocaloApp-home2