El tema de la convocatoria para renovar los comités municipales en los consejos políticos que se celebraron en la Región Centro, era lo que llamaba la atención, los acuerdos que se tomarían al respecto.

Pero antes de eso, en Monclova, Frontera y Castaños coincidieron en que primero lo más importante es volver a estar cerca de la ciudadanía.

Volver a hablarse de tú con los priístas de a pie para poder recuperar el espacio que han perdido.

Como estaba previsto, solo se tomó protesta a los nuevos consejeros políticos municipales de la Región Centro.

Por cierto, de lo que se supo en el consejo político de Monclova es que viene sangre joven a la dirigencia municipal.

De los ahí presentes, las y los priístas de la vieja guardia, las que siempre están al pie del cañón como Jeanny Snydelaar.

SIN QUÓRUM

Muy pobre la respuesta de los priístas en Frontera.

El evento empezó poco después de las 09:00 horas y 15 minutos antes de las 10:00 ya había terminado.

No había ni la tercera parte de los consejeros y la ausencia de todos se la atribuyen a Orlando Aguilera.

Muchos ausentes en la sede del tricolor.

RECLAMO

Y a propósito de que muchos no fueron convocados, algunos manifestaron su molestia porque no los tomaron en cuenta.

Uno de ellos fue Samuel Rodríguez, ex diputado local, que sigue banqueado.

En el PRI somos tantos que ya algunos sobramos, posteó el priísta en reclamo al desaire que le hicieron.

“AYUDA”

Lamentablemente los incendios en la sierra de Arteaga son recurrentes.

Cada año las llamas arrasan con hectáreas de flora y fauna.

Toda la ayuda es bienvenida para poder sofocar el fuego, aunque sea para quienes tratan de llevar agua a su molino.

Y es que Ricardo Mejía Berdeja lleva varios años en la subsecretaría de Seguridad Pública y hasta ahora tuvo a bien enviar apoyo aéreo para ayudar a los brigadistas.

MILITARES

A los que deben extrañar en el combate a los incendios forestales es a los militares.

Los soldados ya no tienen la misma participación en ese tipo de conflictos.

Ahora, a la buena tropa, a los entrones, el señor presidente López Obrador los mandó a trabajar de albañiles en sus obras faraónicas… una termo en Michoacán, el aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya.

Al resto los redujo a patrullas de 12 elementos, y los mandó a zonas calientes con instrucción precisa de no repeler ataques… de dejarse cachetear por los maleantes… de actuar como cobardes aunque no lo fueran.

Ahí están los videos recientes del efectivo de la Marina quien le da la mano al jefe criminal, quien dice que el alcalde “aquí presente”, es su mando… y nomás por eso no cuelga al marino del puente a la entrada.

O el de los militares que huyen de una turba de vándalos en Michoacán.

No son cobardes nuestras Fuerzas Armadas…

Los monclovenses fueron testigos de cuando echaron en corrida a bandas delincuenciales.

López Obrador ha logrado en cuatro años quitar a tan buenas instituciones del sitial en que los tuvo la ciudadanía.

Muchos hubieran querido que cuando eran perseguidos se rebelaran, que dieran la vuelta a sus unidades y pusieran de rodillas a esos malvivientes.

Pero no van a hacerlo, el Ejército es leal a su cometido y obedece al Supremo Comandante.

De todo lo que López ha destruido o atacado, lo que le hizo a las Fuerzas Armadas es lo que más me duele… lo que más indigna.

México necesita a sus Fuerzas Armadas en el lugar de respeto que nos indica que siempre hay una institución capaz de contener al mal.