“La mente construye patrones mentales como resultado de la percepción, la imaginación y el conocimiento, así como la comprensión del lenguaje.”

Eric Berne decía que una persona actúa y siente, no de acuerdo con lo que las cosas realmente son, sino de acuerdo con su imagen mental de la realidad. Y es que nuestros valores, creencias, conceptos, premisas, imágenes, sentido común, símbolos, supuestos, ideas… todo esto conforma mis modelos mentales.

Los modelos mentales, son imágenes internas que están profundamente arraigadas en la persona sobre el cómo funciona el mundo… son imágenes que nos limitan a ciertas formas de pensar y actuar. La realidad es que, pocas veces somos los efectos que tiene cada patrón o modelo, en nuestro comportamiento. Porque, como bien sabemos, los pensamientos generan sentimientos, los sentimientos generan acciones, y las acciones generan resultados.

Te has detenido a pensar… ¿Qué patrones te limitan o te empujan desde una forma inconsciente?

Te has preguntado… ¿Cómo dejar de reproducir esas reacciones inmediatas o pensamientos absolutistas?

Si quieres transformar algo en tu vida, hemos de comenzar primero por transformar los pensamientos.

Nuestro cerebro va construyendo esquemas. Cada experiencia que vivimos nos aporta cierta información. Esta información crea una red de elementos y conexiones que guían de forma inconsciente el razonamiento. Robin Sharma, en su libro Las 8 Claves del Liderazgo del Monje que Vendió su Ferrari, habla sobre cómo para transformar los patrones mentales, primero hemos de vaciar la taza (la mente) para identificar cuáles pensamientos, conductas o hábitos me impiden avanzar en lo que quiero ser. De igual manera, he de estar abierto al cambio y a aprender nuevas cosas.

¿Cómo cambiar o transformar un patrón mental?

Identifica hacia dónde quieres ir, en quién deseas convertirte, qué deseas lograr. Observar tu situación actual nos permitirá ver qué rutas hay que trazar. Ver en dónde estamos hoy. Qué nos gusta o nos disgusta de nuestra realidad.

Observa tu diálogo interno. ¿Qué te dices a ti mismo? ¿De qué formas te afirmas o te invalidas?

Busca la gratitud en todas las situaciones. Agradecer rompe los patrones de queja y de negatividad, te permitirá ver desde otro foco.

Prioriza tu bienestar y tu autocuidado. Romper patrones destructivos en la salud, se logra cuando integramos nuevos y constantes hábitos.

Joel Osteen, en su libro El Poder del Yo Soy, cuenta infinitas historias de personas que con una constante meditación y con un diálogo interno, pudieron cambiar esos patrones por unos más sanos. Así que comienza por cambiar tus palabras y tus pensamientos. Recuerda que la manera en la que te expreses, y los sentimientos que te acompañan, modifican e impactan tu entorno.

Si comienzas por observar tus patrones mentales, identificarás en dónde te percibes limitado. Obsérvate desde un toque compasivo: todos los días tenemos la oportunidad para ser más positivos, para desde otra mirada encontrar alternativas, para dejar de aferrarnos a esas conductas autodestructivas que hoy ya no me sirven.