Esta semana les comparto, fue enviada a la Cámara de Diputados la estructura programática para el Presupuesto 2022, lamentablemente lejos de significar voluntad y aplomo para remontar el rumbo, es un refrendo del distintivo de la 4T, que, en nombre de la austeridad, como lo hemos visto, en realidad privilegia el interés presidencial.

Una vez más, se reducen los recursos a los estados y a los ramos de salud, educación, ciencia y tecnología, para destinarlos a los proyectos emblemáticos del presidente López Obrador y si bien, desde el inicio de su gestión se ha advertido no solo el error que esto significa sino el impacto adverso que representa, el titular del Ejecutivo insiste en seguir adelante.

El gran problema de México, es que hace más de un año el mundo atraviesa por las condiciones de pandemia y el impacto que ha tenido en todos los aspectos sociales y económicos sin precedente.

Por no mencionar que en México, la pandemia desde el inicio, ha sido enfrentada por un país con crecimiento cero, un sistema de salud quebrantado por las frívolas acciones de improvisación de la 4T, que ha costado la vida de miles de mexicanas y mexicanos, al margen del desabasto de medicamentos con lo que se he afectado a los pacientes –entre ellos a más vulnerables, los niños con cáncer– que además han sido víctimas del insólito desprecio del funcionario predilecto del Presidente, su subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, quien abiertamente y sin consideración ni respeto, los acusó de golpistas, afirmando que el reclamo de los padres de estos niños, siguen “tácticas de manual” con el único fin de perjudicarle, esto al margen de las víctimas de la pandemia y el elevado número de personal sanitario que ha perdido la vida por esta misma causa.

Son muchos los sectores que han sido trastocados ante el erróneo manejo de las finanzas y la hacienda pública; la lista es larga en materia de desastres naturales, medio ambiente, combate al cambio climático, transición energética, educación, atención a los problemas de género y derechos humanos, además de la franca tendencia de militarización del país y el aumento de los índices de violencia sin precedentes, así como la pretensión de imponer monopolios a todas luces faltos de legalidad, como lo es el caso del sector eléctrico, solo por mencionar algunos.

En materia de medio ambiente, lo que en su momento llamaron “austeridad”, solo ha significado daño y afectaciones ambientales directas, como el caso de la errática gestión, en materia forestal por ejemplo, que desde la óptica presidencial, queda cubierta con el discurso sobre el programa Sembrando Vida, del que solo sabemos su nombre, pero que en la realidad carece e incumple los principios de transparencia.

Al castigar –como se ha castigado– el presupuesto para el sector, bajo la Administración de Morena, para el sector forestal trajo como consecuencia, el dar de baja a los trabajadores –eventuales y de confianza– que operaban los programas forestales de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) lo que significó una reducción del 70% en cada gerencia.

Esto podría parecer un simple dato, sin embargo, para Coahuila, significó pérdidas económicas e invaluables para el medio ambiente; baste recordar que apenas en marzo, el Gobierno del Estado tuvo que emitir la declaratoria de emergencia, debido a los incendios en Arteaga, que incluso alcanzaron el Área de Protección de Recursos Naturales-Cuenca Alimentadora del Distrito Nacional de Riego 026 Bajo Río San Juan, afectando una zona de aproximadamente 12 mil hectáreas.

El pueblo de México no es una sola persona, ni es una sola visión, le guste o no al titular del Ejecutivo, lo cierto es que gobierna –para todos– por mandato constitucional y a ello se debe, por lo que, a través de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público deberá trabajar en un proyecto enriquecido por el análisis colegiado que permita un Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio 2022, incluyente, ambicioso en su alcance, prudente en su ejercicio, con visión de futuro y un claro compromiso a favor del medio ambiente y las energías limpias.