Piedras Negras, Coahuila.- Las ganas de tener un espacio en dónde publicar sus proyectos y el sueño de dejar huella, llevó a un grupo de jóvenes a crear desde cero una editorial, donde se ha logrado la publicación de textos, de cómics  y se ha dado foro para la creación artística.

La idea de realizar una editorial partió de una charla de amigos de un club de arte independiente y ya están por cumplir un año, en el que han sumado a más creadores, principalmente jóvenes, en un espacio donde todos se ayudan a lograr su sueño de publicar.

Margareth Barbosa, licenciada en Estudios Sociales, escritora y miembro fundadora de Atípica Espectral, detalla cómo se dieron los inicios y cuál es su labor dentro de la editorial.

“ Surge de una charla de amigos, ya nos conocíamos de otro club de arte que hay aquí de manera independiente, nos encontramos, fue una plática en la que queríamos cada quien empezar nuestros proyectos, algunos ya con ideas, como el caso de David, que tiene su cómic de muchos años”, relata.

“ En mi caso con los poemas que yo tenía y así ha sido con cada uno de nosotros, somos en total cinco los fundadores”, indica.

Añade que luego vino la planeación de cómo lo harían y cuál era el papel de cada quién y qué era lo que querían hacer.

“ Todo esto fue el 16 de octubre del año pasado y ya vamos para un año con la editorial, donde se han sumado personas”, indica.

“ Hemos encontrado a muchas personas con talento, con las mismas aspiraciones que nosotros, con las mismas ganas de aprender sobre la ilustración, escritura o simplemente colaborar con el sueño que tenemos en común, el sueño en común de esta editorial es dejar una huella en Piedras Negras”, subraya.

Enfatiza que buscan también fomentar la cultura y que haya más gente que quiera sumarse, más artistas, que no importa si no tienen experiencia, si no han escrito en su vida.

“ Tienes muy poca experiencia, muy poco conocimiento, esta organización se caracteriza en que los artistas colaboremos, nos ayudemos para que cada quien pueda brillar a su manera”, apunta.

Margareth se encarga principalmente de registrar a quienes entran a la editorial, a hacer los filtros, ya que lo que se busca es mucho compromiso y responsabilidad.

David Sánchez, conocido como Claus, es el CEO o jefe de la editorial, creador de un cómic y quien incentivó a sus amigos a realizar el proyecto de la editorial, con la finalidad de tener un espacio para ser escuchados y darle proyección a su cómic que nació desde que estaba en la secundaria.

“ Estamos viendo muchos proyectos a futuro, hemos intentado de todo para poder hacernos escuchar en la ciudad, creo que vamos por buen camino”, subraya.

“ Fuimos a convenciones, ahorita he intentado caminar y vender en un diablito, así como si fuera un señor de Zócalo, vendiéndolos en la calle”, añade.

Precisa que él tenía su proyecto, estaba en la universidad y estaba trabajando y luego de que se quedó sin dinero para poder pagar la escuela, lo interpretó como una señal, por lo que tomó su proyecto de su cómic que inició cuando estaba en secundaria y buscó cómo publicarlo.

“ Fue poco a poco que empecé a buscar más gente, empezamos a hacer comunidad”, indica.

Claus destaca que aunque les gustaría, la meta no es llegar muy lejos, sino poder hacer algo en Piedras Negras,  donde considera hay mucho talento y mucho por construir.

“ Hay mucho potencial aquí y yo quiero construir mucho y fue la razón que dije vamos a hacer esto y empecé a publicar, empecé a buscar gente que quisiera publicar, muchas personas están con muchas ganas de publicar, pero no tienen los medios”, resalta.

Indica que muchas veces hay personas que no tienen la confianza en sí mismas y él intenta apoyarlos en todo lo posible, siempre y cuando sean serios en su proyecto, ya sea con una tableta para la cuestión digital o bien con facilitación de transporte cuando van a convenciones.

Destaca que tuvo que aprender de forma autodidacta para mucho de la editorial, lo mismo que su equipo, además de rodearse con personas que lo nutren mucho.

“ Me gustaría que la gente de Piedras Negras no importa la edad, se animen y no dejen morir los proyectos que tienen, se armen de valor y tengan la voluntad de hacerlo”, subraya. 

Kathelyn Rosse Ortiz quien estudió la ingeniería en Sistemas y es la autora principal de Cuervo y Luna, resalta que le apasiona mucho el arte y escribir, por lo que el poder ser escritora de esta editorial la ha animado a ser más creativa.

“ Me considero una persona muy creativa, tengo a mi mejor amiga que es Daysi Hernández que es la coautora de la novela”, detalla al indicar que ambas habían escrito ya varias historias que no pensaban que fueran más allá.

“ Yo he escrito alrededor de 15 fanfics, o poquito más y dije tengo más o menos noción de eso, mi amiga también ha escrito como 10 fanfics, decidimos armar un proyecto, ya traíamos esa idea, pero no teníamos en sí cómo realizarla, más que sólo escribirlo en notas o en Word, para nosotras solas”, explica.

Ante esto, indica que entró a la editorial no como escritora, sino como editora para revisar los textos, ortografía, gramática, sintaxis, etc.

Luego le propuso a Claus sobre su idea y proyecto y surge su proyecto.

Con patrocinadores logran sacar adelante los proyectos y para lograrlo, tuvieron que aprender de cero, sobre el cómo poder acomodar sus textos, cómo cortarlos, engraparlos y empaquetarlos.

“ En la editorial somos mucho de trabajar en equipo, como el trabajo no es lucrativo, lo hacemos porque nos gusta”, dice.

“ En el caso de las impresiones, el jefe David estuvo buscando patrocinadores, todos somos jóvenes, yo afortunadamente ya tengo trabajo y tengo un ingreso semanal, pero hay chicos que aún están estudiando, ellos no tienen como una forma de sacar adelante su proyecto, entonces los patrocinadores nos ayudan mucho”, indica.

Además, precisa que la persona de la imprenta también les ayuda a reducirles el precio y pueden imprimir la portada y hojas.

“ Pero cortarlo, engraparlo, empaquetarlo, lo hacemos nosotros mismos”, apunta.

Resalta que incluso tuvieron que aprender a acomodar el texto y aprender a hacer diseños para ahorrarse costos, dado que el imprimir es muy costoso.

“ Mas allá de vender, lo que buscamos es poder sostener ciertos gastos que nosotros tenemos, como ir a las convenciones que implica un gasto, entonces la venta de esto es para pagar esas cosas, en sí el objetivo de esto es a parte de la difusión, poder cubrir esos gastos que tenemos en la editorial”, puntualiza.