¿Qué piensan de las chicas trans de Las Perdidas? He visto sus recientes controversias, pero quizás la que más me ha impactado es verlas diciendo de ellas mismas que son hombres y, de hecho, muestran conductas de señores violentos, como sus agresiones físicas en público.

Es decir, están ejerciendo transfobia entre ellas y la cuestión es que se llaman jotos entre sí, lo cual significa que asumen que son gays y su preferencia sexual es hacia hombres, pero a la vez qué onda con la de “soy bato” y me peleo y le arranco las extensiones a la otra…

Wendy, Kimberly y Paola, y las demás amigas trans que les acompañan, son parte del sector más estigmatizado entre las mujeres trans, como lo es el del trabajo sexual. Saltaron a la fama hace unos años por un video viral en el que gritaban que estaban perdidas en un paraje en donde unos clientes las habían abandonado.

La visibilización de las diversas tribus de la diversidad sexual se ha empoderado como nunca, y pese a que hay más apertura hacia la diversidad y conocimiento de la misma, no necesariamente todas las personas que pertenezcan a ella se sienten identificadas y ni siquiera toman en cuenta la categoría trans que, dicho sea de paso, ha sido una de las comunidades con logros fundamentales en sus derechos humanos en los últimos 10 años.

La comunidad trans en México puede cambiar su identidad jurídica acorde a su identidad de género, debe ser protegida en sus derechos laborales, e incluso desde hace mínimo cinco años he visto la apertura de muchas empresas (¡en Monterrey!) que protegen a sus trabajador@s que son trans y que incluso van a la vanguardia en este rubro que rápidamente evoluciona en México. A lo que me refiero es que no es posible no ver a la comunidad trans y su injerencia en todos los ámbitos.

Los sectores estigmatizados para las mujeres trans son el trabajo sexual y el ser “estilista”, que incluso también son estigmas para el sector gay sin la expresión sexual feminizada totalmente como el caso de las mujeres trans.

Más allá de una crítica hacia las chicas trans de Las Perdidas, creo que quiero puntualizar la forma en cómo el mundo trans vive discriminación aún en sus propias filas. Y esto es parte de nuestra heteronorma y binaridad, que incluso pervive en las personas de LGBTeras. Es algo que vienen inserto en el sistema y que es preciso deconstruir y también saberlo desconstruir.

¿A qué me refiero? Que las personas trans también discriminan con base en un parámetro heteronormado, transfóbico y homofóbico. Mucha gente, a veces yo también, diríamos: es que están “perreando” y por eso son transfóbicas, homofóbicas y lesbofóbicas, pero no podemos justificar las conductas de discriminación ni naturalizarlas, ya que luego cuesta mucho desarraigarlas.

Por eso el “perreo”, “el joteo” y los juegos de dominación entre banda trans se convierte el algo pesado que, aunque en el juego suene divertido, de cualquier forma es discriminatorio.

No podemos cancelar ni eliminar ni juzgar a personajes virales, que aparecen en cualquier sitio y están insertos en la cultura popular, pero sí podemos analizar cómo en ell@s mismos hay conductas que pueden ser discriminatorias. Personas trans discriminando a personas trans en una transfobia transversal no es algo nuevo, pero sí debe ser un asunto de reflexión en la comunidad trans.

La diversidad sexual y la comunidad LGBT+ tienen su origen en un desmarque de la heterosexualidad y siempre es un buen momento para que las tribus que integran lo elegebetero muestren congruencia.