Sabinas Coah.- “La pesca no sólo se trata de ir en busca de peces, sino también de momentos, amigos, nuevas experiencias”.

De desconectarnos de las exigencias y problemas de la vida cotidiana, adentrándonos en lo que nunca dejará de ser desconocido, y a la vez apasionante”.

Fueron las palabras de Ariel Morales Bermea, campeón mundial de pesca profesional, que buscará defender su título en el torneo XIX Black Bass Fishing World Championships en South Africa 2025.

Cuenta en exclusiva para periódico Zócalo, la pesca vista no sólo como un deporte, sino como una forma de vida.

“Los recuerdos más nítidos de mi infancia, son pescando junto a mi padre, desde que tenía seis años me llevaba con él a pescar, no solía ser el papá más expresivo, pero la pesca se volvió un modo de comunicarnos, desarrolló entre nosotros una especie de complicidad y vínculo, que hasta, el día de hoy me acompaña.

Llegados los once años ya se me permitía hacerlo solo, a la par desarrollé el gusto y la habilidad por la cacería.

Desde temprana edad descubrí que, al conectar con la naturaleza, o como decimos en el norte, con el monte, conectaba mejor conmigo.

No es aislarte, es fluir a un ritmo diferente, a tu propio ritmo.

Entre el año 2007-2008, formó con otros aficionados a la pesca el Sabino Bass Club.

En el 2010, nos invitan a federarnos, para poder participar en competencias.

Mismo año en el que quedamos a poco de poder clasificar en el nacional de Sonora.

En el 2014 en el torneo don Martín, calificamos para representar a México en el mundial de Italia 2015.

Tres lanchas por cada nación, tres días de competencia oficial, competencias en equipo e individuales, contendientes de España, Portugal, Alemania y otros países con referencias impresionantes, todos compitiendo por el máximo premio el big bass (el pescado más grande).

Días de un cansancio extremo, pero ahí estábamos, haciendo lo que sabemos hacer, lo que amamos hacer.

Honrados de representar a nuestra nación, y, a un municipio pequeño, pero grande por su gente.

Sin mayores expectativas la victoria llegó.

Italia me nombró el campeón del mundo en esa temporada.

Alzar la Bandera de México fue algo indescriptible, un triunfo compartido, una herencia de mi padre que ahora yo comparto con mi hijo.

Nunca me pasó por la mente viajar tanto por la pesca, dentro y fuera del país.

He conocido extraordinarias personas, pero la pesca sigue teniendo un significado distinto para mí, es mi refugio, el lugar donde todas voces logran silenciarse.