Arte
Por Agencia Reforma
Publicado el miércoles, 15 de noviembre del 2023 a las 11:02
Ciudad de México.- Un diseño creado por Fernando Botero para el telón de fondo de la ópera Carmen, con la tauromaquia como una de sus temáticas predilectas, preside la próxima subasta de arte latinoamericano de la casa Morton.
Firmado y fechado en 1994, el óleo y lápiz de grafito sobre tela procede de la colección del bailarín Jacques d’Amboise (1934-2021), quien fue solista principal del Ballet de Nueva York, a quien el pintor colombiano dedicó y regaló la pintura.
En el catálogo se asienta que en la obra, Botero “demostró su capacidad para narrar historias a través de la disposición de elementos en el espacio escénico”.
La relación del pintor colombiano, fallecido hace dos meses, con la fiesta brava data de su adolescencia; en 1944 asistió a una escuela de tauromaquia en Medellín, pero un percance con los toros provocó que se alejara.
“La tauromaquia fue una de sus temáticas predilectas; se conoce que una de sus primeras obras registradas es una acuarela de un torero.
“Este recurso tiene su origen en su vida personal: la fiesta brava tiene gran arraigo en la tradición latinoamericana, y la región de Antioquia, de donde Fernando Botero provenía, no es la excepción.
“En su infancia recibió lecciones para formarse como matador, sin embargo, pronto se dio cuenta de su falta de temple para la profesión”, refiere el catálogo.
Con un estimado de salida entre 7.2 millones y 8.5 millones de pesos, el óleo de gran formato estaba contemplado para ser subastado desde antes de la muerte de Botero, ocurrida el 15 de septiembre pasado, a los 91 años.
“No es común ver obra de un artista de este calibre en subastas en México. Entonces es una gran oportunidad para muchos coleccionistas latinos de adquirir una pieza importante de este artista”, destacó en entrevista María Fernanda Serrano, gerente de Arte Moderno y Contemporáneo de Morton.
Botero trabajó mucho con galerías y, de manera directa, con las casas subastadoras, donde su obra ha tenido una presencia constante.
Las subastas de su obra en Estados Unidos, posteriores a su muerte, han mostrado una “respuesta bastante buena”, con precios que se mantienen en el rango de los estimados altos, pero no todos están siendo superados.
Serrano observa cautela en el comportamiento de los coleccionistas.
“Creo que la gente se está yendo con cautela para no ocasionar que en los siguientes años coleccionistas que tengan obras de Botero al final las quieran vender y ya no va a haber nadie que pueda pagar esos montos exorbitantes.
“Es muy reciente del fallecimiento del artista. Creo que vamos a estar viendo a mediados del siguiente año, si realmente va a haber una plusvalía”, abunda la valuadora, quien recomienda ser pacientes.
Pone como ejemplo el caso del artista Luis Nishizawa (1918-2014), quien tenía un mercado bastante estable en Morton, con una abundante producción plástica y su obra pictórica era relativamente cara.
Hubo una subasta dos días después de su fallecimiento, un paisaje del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, y se vendió a un precio alto.
“Pero vimos que a mediano plazo, no hubo ya un rendimiento de estos precios sino que se entabló, entonces llega un momento en que se genera una burbuja en la cual ya no va a haber gente que pague esas cantidades de dinero por esa obra. Y el señor que la compró no sabemos si la va a poder vender en esa cantidad”, expone.
Morton organiza dos subastas al año de arte latinoamericano, en mayo y noviembre.
En la de este jueves 16, saldrán a subasta 218 lotes de artistas latinoamericanos o extranjeros que en su mayoría hayan producido su obra en América Latina.
Los precios estimados oscilan entre los 40 mil y los 8.5 millones de pesos.
En su mayoría, se trata de piezas publicadas o exhibidas, aunque algunas han permanecido en colecciones privadas, de acuerdo con Serrano.
El precio de salida más alto, no obstante, no corresponde al Botero, sino a Presagio, de Gunther Gerzso (1915-2000), a partir de los 8.5 millones de pesos; un óleo sobre tela de 1953 exhibido en el Tokyo Metropolitan Art Museum de Japón en 1965.
Destaca también un conjunto de 18 dibujos sobre papel y cartón de Remedios Varo (1908-1963), que pertenecieron a la familia Varo Uranga, y que fueron regalo de la artista a su madre, Ignacia Uranga Bergareche, y heredadas a Rodrigo Varo Uranga, el hermano mayor de la pintora.
En el catálogo se detalla que, de este conjunto, la obra más antigua corresponde a Retrato de la abuela paterna Doña María Josefa Zejalvo, creado como ejercicio didáctico en 1924, cuando la artista tenía 16 años.
Del mismo año es una “humorística representación en gouache” de Mamá Ganso, fuente de rimas infantiles, “a menudo retratada como una anciana de nariz aguileña y mentón afilado sentada sobre un ganso volador”, pero aquí, “está persiguiendo enojada a un ganso con un palo, listo para usarlo”.
“La mayoría de estos dibujos son pequeños bocetos donde podemos ver toda la imaginación (…) del surrealismo que más adelante desarrolló con más fuerza”, se detalla.
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Respecto al comportamiento del mercado, Serrano refiere que entre 2020 y 2022 hubo un alza e interés por la entrada de coleccionistas jóvenes y el crecimiento de la participación de China.
“Muchos artistas latinos comenzaron con obras que gustaban en Asia. Por darte un ejemplo, Sergio Hernández, que supo cómo moverse, se da a conocer allá, gusta mucho y, por lo tanto, gracias a él también se da a conocer el arte oaxaqueño, algo que hemos tenido a la alza en los últimos años”, añade.
De dicha escuela, saldrán a subasta obras de Francisco Toledo, Rodolfo Morales y el propio Hernández. Y estarán también presentes nombres como Ángel Zárraga, David Alfaro Siqueiros, Pedro y Rafael Coronel, Miguel Covarrubias, Cordelia Urueta, Mathias Goeritz, Chucho Reyes, Pedro Friedeberg y Gabriel Orozco.
Serrano refiere que el arte latinoamericano es particularmente atractivo para el coleccionista extranjero, con un rendimiento de casi un 8 por ciento a partir de 2021 de obras adquiridas tanto en Latinoamérica como en Estados Unidos.
Aconseja asesorarse antes de comprar una obra, por gusto o inversión; apoyo que Morton brinda a sus clientes.
La subasta de este jueves será las 17:00 horas en el Salón Candiles del Club Naval Norte (Alencastre 310, Lomas de Virreyes).
La participación puede ser en sala, por oferta en ausencia o vía internet a través de la app de Morton y la plataforma Bidsquare.
El catálogo completo se puede consultar en www.mortonsubastas.com.
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