Ciudad de México.- Diputados de Oposición demandaron que en lugar de poner vallas alrededor de Palacio Nacional, el Gobierno federal escuche y atienda a las mujeres y sus demandas.

El coordinador de los diputados del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, lamentó la colocación de un cerco alrededor de la sede del Gobierno federal de forma previa a la manifestación con motivo del 8 de marzo.

El legislador advirtió que en el País se vive una emergencia de salud, económica, de seguridad, de desigualdad y de violencia en contra de las mujeres y las niñas.

Romero Hicks consideró que a pesar de esta realidad, ellas se encuentran frente a una agenda marcada por la indiferencia y la falta de sensibilidad y la empatía del Gobierno federal.

Como ejemplo, sostuvo que a más de dos años de la desaparición del programa de Estancias Infantiles, millones de niños quedaron en la desatención, afectando con ello a miles de madres de trabajadoras.

Ante ello, aplaudió que las mujeres no tengan empacho en decirle al Gobierno que la prometida igualdad sustantiva nació muerta, porque es demagogia.

“ Han cercado con vallas metálicas el Palacio Nacional para no molestar el sueño del Presidente de la República con los reclamos de las mujeres. Por eso, en Acción Nacional hacemos un llamado al Ejecutivo y a su Gobierno para que escuchen a las mujeres, porque son el pilar fundamental en la sociedad”, afirmó.

La coordinadora del PRD en la Cámara de Diputados, Verónica Juárez, afirmó que el muro de vallas que ordenó levantar el Presidente alrededor de Palacio Nacional es reflejo de su desprecio por la exigencia de justicia de las mujeres y de la indolencia que ha mostrado ante sus derechos.

“ Levantar muros no detendrá la lucha de las mujeres por sus derechos. Tampoco detendrá el reclamo de justicia en un país donde cada 24 horas son asesinadas 10 mujeres y niñas, en el que cuatro de cada diez mujeres mayores de 18 años sufren algún tipo de violencia sexual y donde el 99.8 por ciento de las denuncias por este tipo de delitos queda en la impunidad”, advirtió.

Juárez consideró que levantar el muro es un mensaje contundente contra las mujeres, porque lo que expresa es que el Mandatario federal no quiere ni ver ni escuchar sus reclamos.

“ Creímos que la reiterada defensa de Félix Salgado Macedonio, candidato de Morena al gobierno de Guerrero, acusado de múltiples violaciones sexuales, era la máxima expresión del desprecio de López Obrador hacía las mujeres, pero nos equivocamos”, apuntó.

La legisladora afirmó que el Presidente se equivoca al menospreciar a las mujeres, porque representan más del 50 por ciento de la población del País.

“ Con sus acciones está poniendo a la mitad de la población en su contra () Las mujeres son la base de la verdadera transformación del país, las que, a pesar de la inequidad, han mostrado una mayor capacidad de organización y movilización, que ya perdieron el miedo y que ya no están dispuestas a seguir tolerando abusos en su contra vengan de donde vengan”, afirmó.

La coordinadora parlamentaria aseguró que no importa qué tan alto sea el muro, porque las mujeres lo van a derribar.

En su turno, la bancada del PRI en la Cámara de Diputados opinó que el Estado mexicano ha fracasado en su obligación de garantizar los derechos de las mexicanas.

En un pronunciamiento público, expuso que a pesar de que se han cambiado las leyes e impulsado políticas públicas y mejorado las instituciones, millones de mujeres y niñas siguen siendo víctimas de injusticias y discriminación por su condición de género al nacer.

Ante ello, llamó a las autoridades a atender los movimientos feministas y sus demandas legítimas

El grupo calificó de indignante e inaceptable que en un País como México, donde cada día 11 mujeres son asesinadas y hay millones de víctimas sin sentencia ni justicia, el poder le abra la puerta a la impunidad.

Los diputados priistas llamaron a todas las esferas del poder a apoyar la institucionalización del 3 de 3 contra la violencia y evitar con ello que quien tenga acusaciones, denuncias o sentencias por ser deudores alimentarios, agresores sexuales o responsables de violencia familiar, aspiren a ocupar algún cargo.

“ Candidatos, líderes de partidos, diputados locales y federales, senadores, jueces, magistrados y ministros, titulares de los poderes ejecutivos municipales, estatales y federal tenemos la responsabilidad moral y legal de evitar que agresores de mujeres sigan o lleguen al poder político. No se les puede fallar a las víctimas”.