Coahuila
Hace 3 meses
Bueno, si al gobernador Benecio López Padilla se le atribuye haber traído los primeros árboles para poblar de manzanos la sierra de Arteaga, a don Juan Siller Rodríguez le corresponde importar de La Florida la variedad de naranja “valencia tardía”, que vino a cubrir los mayores campos naranjeros de Coahuila y Nuevo León.
Don Juan Siller Rodríguez fue además, de magnífico fruticultor, un extraordinario filántropo saltillense. A él se debe la donación de una gran parte del terreno del Colegio Ignacio Zaragoza, sobre el bulevar o avenida Lasalle, amén de otras acciones que sería largo enumerar.
La historia comercial y agrícola del señor Siller Rodríguez está llena de perseverancia y trabajo.
Funda la tienda de abarrotes al mayoreo La Abundancia, en Pérez Treviño y Zaragoza.
Además, fue agricultor en lo que aún se conoce como Rancho de Peña, donde estableció un establo lechero y dedicó grandes espacios de ese rico terreno al cultivo de la vid (la uva).
Paso de Peña y Los Rodríguez fueron propiedades en su totalidad de la familia Siller Rodríguez.
Don Juan fue un hombre bondadoso. Así colabora para que el doctor Egidio Gaetano Rebonato instalara su huerta de vida. Igualmente apoya al entonces gobernador del estado Nazario S. Ortiz Garza, que compró un predio al sur de Saltillo y quiso explotarlo mediante la ganadería, pero el doctor Rebonato lo invitó a visitar las parras de don Juan, en Rancho de Peña, que estaban repletas de frutos, y don Nazario lo convence para que le regale los sarmientos necesarios a fin de fundar el famoso viñedo El Álamo, que da pie a un nuevo producto vitivinícola, el famoso Club 45 y otros brandis.
Con su espíritu altruista, el señor Siller Rodríguez cede la mayor parte de los terrenos para el nuevo edifico del Colegio Ignacio Zaragoza, que de Praxedis de la Peña a Hidalgo se traslada a lo que ahora se conoce como la colonia La Salle. Los antiguos terrenos de esta escuela pertenecían al Gobierno del Estado y son requeridos para otra obra, al final de cuentas sirvieron para el más grande asilo de anciano de la ciudad.
En total, de los 65 mil metros que actualmente forman el Colegio Zaragoza, don Juan sólo le vende 10 mil y dona los restantes 55 mil metros.
Tiempo después hace un fraccionamiento en terrenos aledaños al colegio, vendiendo lotes de 500 metros, y otorgando muchas facilidades de pago a los compradores.
Decide ponerle el nombre de colonia La Salle, por estar ubicada alrededor del Colegio Zaragoza, perteneciente a hermanos lasallistas, y a las calles les da nombres de lagos y lagunas de la República Mexicana, ya que amaba la naturaleza y siempre decía que “el agua era vida”.
El espíritu de don Juan Siller Rodríguez todavía campea por el famoso Rancho de Peña y otros puntos de Saltillo. Concretamente ha dejado la herencia comercial a sus hijos, algunos de ellos son los propietarios de las pastelerías La Salle.
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