El viernes ocurrió la mayor tragedia minera en 15 años después del icónico Pasta de Conchos (2006): siete mineros atrapados y sepultados en una mina del poblado Rancherías (entre Barroterán y Palaú), perteneciente al municipio de Múzquiz, en el corazón de la Región Carbonífera, y un cuerpo recuperado al momento de redactar estas líneas.

Y como es común cuando sucede una desgracia, se diluyen los responsables. El yacimiento no era de nadie. Ninguno compraba carbón. Nada pasó.

Ayer la CFE se deslindó a través de un escueto comunicado de un solo párrafo difundido a través de su cuenta de Twitter, y escrito en el tono que caracteriza a Manuel Bartlett, su director: “la Comisión Federal de Electricidad desmiente categóricamente que la mina donde ocurrió el lamentable accidente en Coahuila sea proveedora de carbón de la CFE, en consecuencia, era imposible que su director estuviera enterado del estado de la mina”.

Excusándose de forma personal, como si toda la cadena extractiva se redujese a un tajo, cueva o pocito en particular. Sin entrar al fondo del asunto.

Como respuesta a lo anterior, la organización Pasta de Conchos afirmó: “la mina siniestrada pertenece a otras cuevas colindantes del mismo dueño que tiene el contrato CFE-0700-ADAAN-006-2020”.

A través del oficio REC/0053/2020, fechado en Nava, Coahuila, el 20 de agosto de 2020, la CFE da cuenta del contrato CFE-0700-ADAAN-0006-2020 a favor de Carkim Industrial, S.A. de C.V., por 21 millones 224 mil pesos, sin IVA, asignado por adjudicación directa para la “adquisición de carbón mineral con las características de la Región de Sabinas con destino para la Central Termoeléctrica José López Portillo”.

El documento en poder de quien esto escribe fue firmado por el superintendente general de la Central Termoeléctrica José López Portillo, Jesús Antonio García Rivas, el administrador general, Tomás Gilberto Navarro Seguy, y la jefa de la oficina de compras, Mónica Romo Elguézabal.

Carkim Industrial, cabe señalar, fue constituida con el objeto social de explotar carbón el 9 de septiembre de 2016 en la Notaría 21 de Guadalajara, Jalisco, aunque con domicilio en Sabinas, Coahuila, por Francisco Flores Armenta y María del Carmen Delgadillo Infante, socios por partes iguales, siendo el primero de ellos administrador general único. Eduardo Rubén Morales Martínez hace las veces de gerente general, y Roberto Durán Peralta funge como comisario, según el acta constitutiva de la sociedad, asentada en el instrumento notarial 12516.

Flores Armenta, a su vez, es dueño de las empresas Diseños Textiles Galván, Asesoría Especializada en Recursos Humanos Roiz Asociados, y Asesoría y Administración en Recursos Humanos Somoza, todas con domicilio social en Guadalajara. Delgadillo Infante, por su parte, es propietaria de CIT Centro de Investigación Tendencias e Innovación, S.A. de C.V., sito también en Guadalajara.

Finalmente, Durán Peralta es socio en cinco personas morales más radicadas en la capital de Jalisco: Artac Distribuidora y Comercializadora GDL, Bolky, Erubox, Alface y Neirea.

¿Qué hace un grupo de jaliscienses explotando carbón en Múzquiz, a mil kilómetros de distancia?
Eduardo Morales, quien aparece como gerente general y es conocido en la Región Carbonífera, posee títulos de concesión minera de acuerdo con la Secretaría de Economía, expedidos en enero de 2012 con una vigencia de 50 años, en una superficie de 5 mil 157 hectáreas, 5 mil 49, y 10 hectáreas, lotes conocidos como La Escencia, fracciones I, II y III, en el municipio de Manuel Benavides, Chihuahua.

Cortita y al pie
En este mismo espacio se publicó el 25 de abril El mito del carbón en Coahuila: ni tan valioso ni tan indispensable como se cree, a partir del análisis del artículo Del carbón a las renovables: análisis económico para la transición eléctrica en México, de Alejandro Dávila Flores y Miriam Valdés Ibarra, divulgado en marzo de 2021, el cual desmonta esa falacia que a fuerza de repetirse mil veces pareciera dogma de fe: el carbón no es indispensable para el desarrollo económico (subsistencia, mejor dicho).
Sin embargo en el tema del carbón, como en muchos otros, más que transformación política pareciera un simple “quítate tú para ponerme yo”.

No es casualidad que dos candidatos abiertamente beneficiados por la minería del carbón, ambos representantes de Morena: Tania Flores, en Múzquiz, y Armando Guadiana, en Saltillo, compitan hoy por alcaldías de los respectivos municipios.

La última y nos vamos
No es un asunto de accidentes y riesgos laborales, ni se puede considerar a la minería un mal necesario. La investigación El carbón rojo de Coahuila: aquí acaba el silencio, de la organización Familia Pasta de Conchos, estima 3 mil fallecidos a lo largo de la historia producto de la flagrante violación a los derechos humanos (a la salud y el trabajo, principalmente) en la cadena extractiva. Y otro trabajo académico publicado también en marzo de 2021, Análisis de percepciones sobre la calidad del empleo en la Región Carbonífera de Coahuila, de Sergio Colin Castillo, expone y demuestra un dato revelador a partir de una técnica de investigación cualitativa: la mayoría de los trabajadores del sector está dispuesto a laborar en otras actividades. Lo único que piden es capacitación.
¿Hasta cuándo?