Oficiales de la Policía acudieron al lugar y al llegar, confirmaron que la última de las puertas, en donde se colocan las charolas de los billetes, estaba abierta.
Sin embargo, el dinero estaba totalmente resguardado y no había manera de que se lo robaran, a menos de que se utilizará un soplete.
El cajero fue acordonado y resguardado por los oficiales, quienes dieron aviso al banco correspondiente para lo consecuente.
Con información de El Sol de México