Eagle Pass, Texas.- El personal de Seguridad y Custodia del Centro de Detenciones Tom Bowles ha sido habilitado con equipo que garantiza un mayor control con los presos que de pronto muestran una conducta violenta o agresiva tanto con el resto de la población como con los agentes.

El viernes, el sheriff Tom Schmerber autorizó una demostración con dos de sus elementos, una de ellas la mayor Jocelyn Guerra quien se colocó un guante especial que al momento de hacer contacto con un brazo del carcelero, éste simplemente dio muestras de no representar peligro.

Es un equipo que fue adquirido en 2 mil dólares y probablemente es uno de los primeros centros carcelarios de la región que los tiene, lo que garantiza una seguridad mayor hacia los agentes en caso de que surja algún prisionero agresivo, violento.

Los guantes se activan a través de un botón que le da poder para generar shocks eléctricos al hacer contacto con la piel de la persona a la que se pretende someter.

El sheriff dijo que es cuestión de segundos en que alguien agresivo queda controlado, sin necesidad de emplear minutos o mucha fuerza.