Saltillo es conocido a nivel nacional e internacional por diversas razones; podríamos por ejemplo nombrar al sarape saltillense, que proviene de la influencia de los indígenas tlaxcaltecas; el pan de pulque, la Rondalla de Saltillo, etc. Se podrían seguir enumerando adjetivos o actividades que hacen que nuestra hermosa y querida ciudad merezca reconocimientos allende nuestras fronteras. Pero hay algo mas que enaltece a nuestro querido terruño, que es el amor a los caballos, y a las actividades que se relacionan con estos útiles y entrañables animales para los seres humanos. En Saltillo hay nada más y nada menos que 18 asociaciones de Charros, una Asociación de Rodeo de las más nutridas e importantes que forman parte de la Federación Mexicana de Rodeo y cientos de cabalgantes que cada semana viajan a buscar cabalgatas por donde las encuentren. Como consecuencia de esto que les comento hay una gran afición creciente al espectáculo del rodeo, y a tal grado han proliferado los adeptos a esta disciplina, y la capacidad y profesionalismo de los promotores y organizadores de estos eventos, que Saltillo puede orgullosamente presumir que es la ciudad más vaquera de México, y además de que es la sede de la más importante y amplia manifestación de esta fiesta deportiva: el “Festival de Rodeo Saltillo” o como también se le conoce, el “Saltillo Rodeo Fest”.

Después de que por obvias razones debido a la pandemia se dejó de realizar los dos años pasados, ahora vuelve con ímpetu y entusiasmo. El elevado nivel de este Festival de Rodeo es ahora una realidad inobjetable. ¿Pero cómo fue que empezó?

Armando “Mandín” Aguirre Figueroa, otrora presidente de la Federación Mexicana de Rodeo durante mas de 10 años, y también uno de los organizadores de este magno evento, me relató cómo es que todo inició.

He dado ya cuenta en este espacio de la amistad que me precio de tener desde hace muchos años con el ingeniero Manolo Jiménez Flores, quien además de ser un exitoso profesional en todo lo que emprende, es además un hombre que sueña en grande, aunque es muy ordenado, equilibrado y pragmático, su imaginación no tiene límites.

Así sucedió, cuando sin que hubiera realmente antecedentes importantes de afición por el rodeo en la Ciudad de México, él se atrevió a organizar un rodeo en la plaza mas grande del mundo, la Plaza México, a la cual le caben alrededor de 50 mil espectadores, y no solo logró hacer una gran entrada sino que la llenó hasta el tope, inclusive hubo más gente que en la corrida de toros más concurrida en la historia de esa plaza, ya que en aquel rodeo se habilitó en la arena un ruedo portátil de estructura tubular más pequeño, y esto permitió que se pusieran sillas dentro de la arena y cupieron varios miles mas de personas asistentes al espectáculo.

¿Qué más podría soñar Manolo? Aquel llamado “El Rodeo de las Estrellas” fue un grandioso éxito en todos sentidos. En ese entonces Manolo se asoció con Televisa y esta difundió profusamente el deporte del rodeo y lo posicionó en el gusto de la gente a nivel nacional. Fue una jugada maestra.

¿Entonces qué faltaba por hacer?

Pues el Festival de Rodeo Saltillo.

Ahora, esto no salió de la nada, ni por arte de magia, o generación espontánea, fue una consecuencia de la creatividad, el esfuerzo y el trabajo en conjunto, se logró reunir experiencia, habilidades, entusiasmo y voluntad en un gran equipo de trabajo.

Mandín me relata que en 2018 el ingeniero Manolo platicó con él y le pidió que reuniera a Pacheli Ramos, a Florentino Garza “El Ranchero”, a Javier Pérez y a Pedro Antuna. Ya reunidos, Manolo les expresó que su deseo era organizar un rodeo de calidad superior a lo acostumbrado y esto generó una lluvia de ideas entre el grupo de amigos. Se propuso hacer un concierto de música country, concursos de carne asada y el tradicional rodeo. Fue un evento de tres días continuos: viernes, sábado y domingo. Tuvieron un gran éxito, y al año siguiente, 2019, se eligió como presidente al jinete de toro y gran amigo y compañero, Chuy María Ramón.

El Festival se amplió con muchas más actividades y tuvieron que rentar los terrenos aledaños a la Arena de Rodeo 8 segundos. Ahora hubo un concierto de la Filarmónica de Coahuila, grupos country de todo el país, exposición ganadera, show de caballos educados a la alta escuela, granjita didáctica para los niños, área cultural, Super Bull y “Rodeo de las Estrellas” supervisado por la Federación Mexicana de Rodeo y la Asociación de Vaqueros Profesionales de Estados Unidos. Se reunieron los mejores potros y toros del norte del país, grandes premios en efectivo para los triunfadores, participó el 2 veces campeón mundial Adriano Moraes de Brasil. Al magno evento asistieron más de 50 mil personas; y ahora, después de la pandemia, se está nuevamente vibrando de entusiasmo y emoción. Los que ya fueron seguramente volverán a asistir, y si usted no ha ido, como se dice coloquialmente, no se lo puede perder.