Washington, D.C. — El fiscal general de Texas, Ken Paxton, ha solicitado a la máxima corte del estado la expulsión de trece congresistas demócratas. La acción legal es una represalia por el boicot de los legisladores a una propuesta de rediseño electoral promovida por los republicanos.
En el recurso, Paxton acusa a los congresistas de “haber abandonado sus cargos” y de estar llevando a cabo un “esfuerzo deliberado y concertado para paralizar toda la actividad legislativa”.
La acusación surge después de que unos 50 legisladores demócratas huyeron del estado la semana pasada para romper el quórum necesario y evitar la votación de un mapa electoral que, según críticos, busca beneficiar al partido republicano de cara a las elecciones de 2026.
La estrategia de los demócratas, que ahora permanecen en estados como Illinois y Nueva York, revive un conflicto similar de 2021.
En ese momento, el Tribunal Supremo de Texas dictaminó que la legislatura podía obligar a los congresistas a volver. Una ley posterior incluso impuso multas diarias de 500 dólares por ausentarse de las sesiones.
La demanda de Paxton se suma a otras medidas tomadas por el gobierno estatal, liderado por el republicano Greg Abbott, para presionar a los demócratas.
Entre estas acciones se encuentran órdenes de arresto civil y una investigación contra una organización de recaudación de fondos.
El conflicto ha escalado a nivel nacional, con la polémica figura del presidente Donald Trump detrás de la iniciativa y con la posible intervención del FBI, lo que intensifica aún más la polarización en el país.