Acuña, Coah.- En el marco de los cambios recientes en algunas parroquias de la Región Carbonífera, el tiempo promedio que un párroco permanece al frente de una iglesia es de aproximadamente cinco años, aunque este periodo puede variar dependiendo de diversos factores.

Jesús Guevara Chapa, párroco de la iglesia de Guadalupe, comentó que la duración del servicio pastoral de un sacerdote en una parroquia depende principalmente de las necesidades específicas de cada comunidad, así como de la decisión del obispo, quien tiene la facultad de asignar o reubicar a los ministros de acuerdo con las prioridades pastorales.

Durante su tiempo de servicio los párrocos no solo se encargan de presidir las celebraciones litúrgicas, sino también de coordinar actividades religiosas, administrar los recursos de la parroquia y acompañar espiritualmente a los fieles.

El movimiento de sacerdotes entre parroquias forma parte del dinamismo natural de la Iglesia, y tiene como objetivo fortalecer la atención a las distintas comunidades.