Washington, D.C.– El gobierno del presidente Donald Trump ha implementado una nueva directiva que exige a los padres que buscan reunirse con sus hijos migrantes someterse a entrevistas en persona con agentes de inmigración.

Esta medida, obtenida por The Associated Press, ha generado preocupación entre grupos de defensa legal, quienes afirman que ha resultado en la detención de algunos padres.

La directiva, emitida por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (parte del Departamento de Salud), busca verificar la identidad de los patrocinadores, quienes son los encargados de la custodia de los niños.

Sin embargo, defensores de los derechos de los niños migrantes, como Neha Desai, del Centro Nacional de Derecho Juvenil, señalan que esta medida da al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) una “oportunidad adicional” para arrestar a los padres, algo que ya ha sucedido en algunos casos.

Miedo y retrasos en la reunificación

La nueva política ha provocado que algunos padres, por temor a ser arrestados, duden en presentarse a las entrevistas, lo que deja a los niños “atrapados” en custodia federal, según Mary Miller Flowers, del Centro para los Derechos de los Niños Inmigrantes.

Aunque la Oficina de Reasentamiento de Refugiados afirma que los padres pueden negarse a ser entrevistados por ICE sin que esto afecte la liberación de sus hijos, las organizaciones de defensa legal aseguran que en la práctica esto no siempre se comunica adecuadamente.

Los críticos de la directiva, como Jennifer Podkul de Kids in Need of Defense, sostienen que la medida parece estar diseñada para “ampliar la red de aplicación de la ley de inmigración contra los adultos” y no para proteger a los menores.

Además, se ha reportado que los niños en refugios también están siendo entrevistados por ICE, a pesar de que a menudo no entienden el propósito de la entrevista.

Tiempos de custodia prolongados

Como resultado de estas políticas, el tiempo de estadía de los niños en los refugios federales se ha disparado. La duración promedio de la custodia para los niños liberados fue de 171 días en julio, en comparación con los 37 días en enero, cuando el presidente Trump asumió el cargo.

” La misión de la agencia se ha confundido y enredado”, afirmó Shaina Aber, del Centro Acacia para la Justicia, sugiriendo que la Oficina de Reasentamiento de Refugiados ahora opera más como una “fuerza migratoria”.