Arte
Por Christian García
Publicado el jueves, 23 de septiembre del 2021 a las 04:08
Saltillo.- Alfonso Vázquez Sotelo dejó una impronta gracias a su trabajo dentro de la Dirección General de Bibliotecas y Publicaciones del Gobierno del Estado. Pero no solo eso, pues su trabajo también funcionó como un pilar de la Feria Internacional del Libro de Coahuila (FILC), que ayer le rindió un homenaje en compañía de amigos y colegas.
Vázquez Sotelo se dedicó al mundo de los libros desde su juventud, cuando entró a estudiar a la Escuela Normal Superior y después se recibió como maestro de Bibliotecología en la UNAM. Todo ello lo llevó a promover seminarios, pláticas y, claro, la Feria del Libro de Saltillo que durante su gestión se elevó a ser internacional.
Para hablar de Vázquez Sotelo, se dieron cita la poeta Mercedes Luna y el periodista Luis García Abusaíd, además de la economista Lucrecia Soriano; el filósofo Edmundo Solano, entre otros.
Fue Luna quien escribió Deshojó la Aurora, poema que dedicó a la memoria del biblitoecario, y que además dio nombre al homenaje, en el que García Abusaíd dio lectura a un texto que escribió en memoria de “Poncho”, como lo llamaba su amigo.
Para él “mi Poncho está entre los más cercanos a mi corazón. Imposible no agradecer el germinar de su vida que me incluyó para abrirme su corazón incondicional. Mi Poncho puede estar tranquilo, él trajo luz como lo precisa la sabiduría del Talmud, no como fuente sino como un prisma que fluyó a través de él, y por eso su espíritu poliédrico tocó a tantos humanos y de tantas maneras a través de la sabiduría de su corazón”, comentó.
El homenaje se llevó entre anécdotas, experiencias personales y compartidas de los presentes con la figura de Vázquez Sotelo, pero también entre los argumentos en pro del conocimiento que poseía el bibliotecario, como las que relató el historiador Lucas Martínez, quien también estuvo presente.
Para él “Alfonso era un personaje, y lo es, peculiar. En la vida no todos somos peculiares, porque hay gente que hace mucho y da mucho, pero pasa sin pena ni gloria y el olvido es implacable”, por eso el homenaje significa que se puede “aquilatar la personalidad de Alfonso, de quien siembra amigos recge amigos”.
En cuanto al aspecto profesional, fue Soriano quien recordó cuando la casa Isauro Martínez se convirtió en el archivo de Torreón, en donde “recibimos el apoyo completo de Alfonso” además de darle “un gran impulso a la digitalización de los archivos en todo el estado”.
Notas Relacionadas
Más sobre esta sección Más en Arte
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 1 dia
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias
Hace 2 dias