Saltillo, Coah.- Para la artista plástica Michelle Galaviz la luz que se filtra por las ventanas, puertas y grietas de un hogar puede iluminar los secretos mejor guardados de las familias que, día tras día, se sientan frente a frente a compartir la comida. Así, los platos rotos, las tazas que sirven sus líquidos y los padres, hermanos y abuelos, tienen una atmósfera distinta en Los Malos Comensales, serie pictórica que expone actualmente en el Centro Cultural Casa La Besana.

En esta muestra, la artista nacida en Durango, seleccionó varias obras remanentes de otras series en las que exploró “el pasado que no me perteneció en el tema de la infancia; la carga generacional, en el retrato familiar, y ahora eso lo retrato de forma más presente, en lo cotidiano y lo doméstico, pero también de cómo nuestro hogar, la forma de cómo comemos, ponemos la mesa y cómo tenemos nuestro hogar es un retrato de nuestro ser humano, el reflejo de todo lo que tenemos detrás; las cicatrices y huellas que venimos cargando y que conforman al adulto que somos hoy en día”, comentó la pintora en entrevista con Zócalo.

A lo largo de las 10 piezas que cuelgan de las paredes de la Galería María Alicia García Narro, el espectador puede observar esas situaciones íntimas de un hogar que se rodean de un aura “como de sueño”, según detalla Galaviz, pero que también tiene que ver con un “estudio de la memoria e historia familiar suspendida en el tiempo, pero también nos lleva a momentos que nos recuerdan a (Luis) Buñuel por la aparente naturalidad y estudio de la estética de la muerte”, según apunta la agencia de arte Liquen, organizadora de la exhibición.

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La cocina y la hora de la comida, en la mesa, se crean muchos vínculos afectivos y no solo ahí, sino desde el primer alimento que consumes: el seno de la madre. De ahí, también, se hace un sistema de premio-castigo, especialmente entre los niños. 

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Entonces la búsqueda de qué significa la comida es porque durante muchos años me vi aquejada por problemas alimenticios, y no los hablaba abiertamente, pero comencé a trabajar estas piezas con la idea de que hacer consciente lo inconsciente es lo que cura. Así me dí cuenta de que la enfermedad no era el trastorno, sino que es un síntoma de una carencia más grande. Si el alimento que nutre emocionalmente es el amor, la alegría, me pregunté qué es lo que daba la carencia. Por eso los personajes están ensimismados sobre la mesa, buscando respuestas dentro de sí mismos sobre eso que los aqueja y que tanto les duele”, explicó la artista seleccionada en las bienales nacionales Ángel Zárraga, Rubén Herrera y Arte Actual.

Los Malos Comensales es la primera actividad de varias que celebrarán los 10 años de La Besana. A esta le siguen la presentación del artista local Adair Vigil y su muestra sensorial Ambientaciones Sonoras a las 16:00 horas del viernes 12 de agosto.

Visítala:

– Los Malos Comensales

– Michelle Galaviz

– Centro Cultural Casa La Besana 

– Lunes a domingo

– 10:00 a 18:00 horas

– Entrada libre