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Coahuila

La frialdad de los números

Por Aracely Rodríguez Guardiola

Hace 2 años

A una semana de la llamada “elección más grande en la historia del país” y ya con la tranquilidad del análisis posterior a los cómputos finales, me gustaría hacer un ejercicio de los que a mi parecer, fueron los ganadores y los perdedores de esta jornada. Dada la relevancia de los temas y si usted no tiene inconveniente, haré este análisis en dos partes, en un primer artículo buscando entender el panorama local y estatal y en un segundo esfuerzo el aspecto nacional, que dista mucho de la realidad comarcana.

Vámonos entonces de menos a más, enunciando primero a quienes perdieron más y en seguida a quienes ganaron o se consolidaron con los números de este 2021, y para ello, el comparativo lo haremos en relación a la última elección similar a esta que fue la de 2018, en donde además de la presidencia de la república, se eligió también diputados federales y ayuntamientos.

La elección de 2018, al tener también el elemento de la presidencia de la república, tuvo una participación más alta que la actual, teniendo en aquel año un 63.2% de participación sobre el listado nominal, que se tradujo en 1.35 millones de electores; contra un 57.6% y la participación de 1.30 millones de electores en 2021. Aun cuando proporcionalmente fue superior en casi seis puntos, en cantidad de votantes son elecciones muy parecidas, dado el crecimiento del listado nominal, por lo que nos permitiremos hacer el análisis comparativo entre el número de electores dada su similitud.

En 2018, el PAN venía de estar a 30 mil votos de ganar la gubernatura en Coahuila, en manos del grupo comandado por Guillermo Anaya se veía como un partido muy sólido y como la clara segunda fuerza en el estado. En ese año, para las elecciones federales en que se competía para 7 distritos de mayoría, obtuvieron el tercer mayor número de votos de la entidad con 400 mil, en alianza con el PRD y Movimiento Ciudadano, lo que les permitió ganar en el norte el distrito 1 con Evaristo Lenin Pérez a la cabeza y el distrito 5 de Torreón con Luis Fernando Salazar como su candidato. A nivel municipal, ganaron 15 de los 38 municipios con 363 mil votos, la segunda mayor cantidad para esta elección, permitiéndoles así gobernar al 44% de la población en el estado y a municipios tan importantes como Torreón y Monclova.

Hoy en día, con los resultados finales de esta elección, el Partido Acción Nacional es una caricatura de lo que fue hace apenas tres años. En primer lugar, los dos diputados federales que tenía, no solamente renunciaron a su partido, fueron, o al menos intentaron ser, candidatos por MORENA a las alcaldías de Torreón y a la diputación federal del distrito uno en el norte del estado. En las elecciones federales no ganaron nada, pasaron de tener 400 mil electores a solamente 184 mil y de un porcentaje del 29% de los votos a un 14%. Las dos diputaciones que tenían ganadas las perdieron junto a 216 mil ciudadanos que habían confiado en ellos. En las municipales el escenario fue igual de catastrófico, de los 15 municipios que tenían, solamente gobernarán en cuatro, correspondientes a solamente el 8% de la población estatal y de 363 mil votos se quedaron con 164 mil, una pérdida de confianza de 199 mil coahuilenses. Está claro que el panismo ya no representa en Coahuila una opción fuerte para el votante de la actualidad.

Por su parte, MORENA llegaba en 2018 como una tercera fuerza en el estado, pero sus resultados lo consolidaron como una clara segunda fuerza. En el plano federal fueron el partido con mayor número de votos y distritos ganados, con 466 mil sufragios y tres distritos en alianza con el PT y Encuentro Social que representaron el 34% del electorado. A nivel municipal los resultados no les favorecieron de la misma manera, con 266 mil votos, 19% del total ejercidos, lograron ganar en cuatro municipios, entre ellos Piedras Negras, que representaban el 13% de la población en el estado.

Para este 2021 cayeron de tres a dos distritos federales ganados, y pasaron de 466 mil votos a 472 mil, es decir, podemos decir que mantuvieron casi lo mismo que habían ganado hace tres años. Sin embargo, en el plano municipal si tuvieron un crecimiento muy superior a lo vivido en la pasada elección para ayuntamientos, pasaron de gobernar en cuatro municipios a gobernar en ocho y de 266 mil votos a 406 mil. Con estos resultados, MORENA pasa a ser claramente la segunda fuerza en Coahuila y se consolida como un partido con capacidad de competir de manera muy fuerte para 2023.

En Coahuila, el Partido Revolucionario Institucional fue el claro ganador de estas elecciones, pasaron de tener dos distritos federales en 2018 a ganar cinco en 2021, convirtiéndose así en el partido con un mayor número de curules y pasaron también de haber obtenido 456 mil votos a 514 mil en alianza con el PRD. En el plano municipal también fueron los máximos ganadores; de 18 municipios que gobernaban pasaron a obtener la confianza en 25, recuperando ayuntamientos tan importantes como Torreón y Piedras Negras y quedándose muy cerca de hacerlo en Monclova, con lo que pasaron a gobernar en un 78% de la población contra un 43% que tenían en 2018. La cantidad de votantes que sufragaron a favor del PRI es la mayor desde 2011, poco más de 531 mil, superando por más de 60 mil lo hecho tres años atrás.

En resumen, el gran perdedor fue el Partido Acción Nacional, los votos que perdieron en lo federal pasaron al PRI y los que pierden en lo local pasaron a MORENA, se convierten en una lejana tercera fuerza y si no hacen algo drástico en su dirigencia, no tendrán oportunidad de competir en 2023. MORENA se consolida como una sólida segunda fuerza en Coahuila, se mantiene en los cargos federales y crece de manera muy importante en los municipios de la entidad. El PRI crece, obtiene sus mejores resultados desde el 2011 y se nota que el electorado depositó su confianza derivada de muy buenas administraciones como las del gobernador Miguel Ángel Riquelme y Manolo Jiménez en la capital; será el partido que salga como claro favorito en 2023 y un oasis para el priismo nacional que enfrenta una realidad muy distinta a la que se tiene en Coahuila.

 

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