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‘La Virgen me dijo que mi papá estaba vivo’: Hijo de minero atrapado en Múzquiz

Por Elvia Salimé Zamora Manrique

Publicado el sábado, 5 de junio del 2021 a las 18:42


El niño Ernesto de apenas 6 años asegura que vio a la Virgen y le dijo que su papá estaba vivo.

Mineral de Rancherías.-La Virgen me dijo que mi papá estaba vivo”, son palabras del pequeño Ernesto de 6 añitos que conmueven a todo ser, luego de que su papá Damián Ernesto Robles Arias, quedara atrapado en la mina de arrastre ubicada en el mineral de Rancherías.

Es un matrimonio joven que habita en el Mineral de Rancherías, con muchas carencias, pero con la alegría y el amor a flor de piel, donde se mantiene la esperanza de que el hombre de la casa regrese como todos los días a su hogar y lo que sucedió solo quede en una amarga experiencia.

El corazón le dice qué hay esperanza, pero la mente le aclara el panorama y le quita poco a poco la fuerza al ver como el reloj va marcando las horas y no sabe nada de su esposo.

Teresita de Jesús Rodríguez Ramírez es la esposa de Damián, quien no se ha despegado ni un momento del lugar de los hechos, en espera de que su esposo sea rescatado vivo.

Mi hijo me dijo que vio a la virgencita en la noche y le dijo que su papi estaba vivo, eso me da mucha fuerza para seguir, para mantener la fe, no quiero pensar lo peor, porque no estoy preparada, tengo miedo, no se que haría”, comentó.

Irónicamente Damián Robles estaba laborando en otra mina de arrastre de nombre “El papalote”, ubicada en la ciudad de Monclova y renunció porque había mucha agua, “le daba mucho miedo morir ahogado, siempre nos decía eso, y ahora está atrapado en esta mina pero sé qué Dios es grande y me va conceder el milagro que me dice mijo”, señaló.

Teresita describe a su esposo de 25 años como una persona noble, cariñosa, excelente padre y muy trabajador: “teníamos mucha necesidad económica, había pagos que hacer y mi esposo entró a trabajar a esta mina, tenía apenas 15 días y ganaba dos mil pesos por semana, con eso pudimos solventar algunos pagos, pero jamás imaginé lo que hoy está sucediendo”, recalcó.

Son ocho años de matrimonio, de luchas, de experiencias e ilusiones que no pueden apagarse porque un pequeñito los espera en casa, Teresita pierde la noción del tiempo y cada dos horas solo escucha como les informan que continúan el desagüe de la mina y las labores de rescate, con el pensamiento positivo de que pronto Damián saldrá con bien.

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